La apnea obstructiva del sueño (AOS) es un problema que ocurre cuando la respiración se detiene mientras una persona está durmiendo, y se da porque las vías respiratorias se han estrechado o bloqueado parcialmente.
De acuerdo con la Clínica Mayo, la AOS es el trastorno respiratorio más común relacionado con el sueño, y puede hacer que alguien se detenga y empiece a respirar repetidamente en medio del sueño.
Según la entidad, existen varios tipos de apnea del sueño, pero la que más se presenta es la apnea obstructiva del sueño. Específicamente, este tipo comprende la relajación intermitente de los músculos de la garganta, obstruyendo el tracto respiratorio.
Un signo notable de apnea obstructiva del sueño es el ronquido. “Existen tratamientos contra la apnea obstructiva del sueño. Uno de ellos implica el uso de un dispositivo que utiliza presión positiva para mantener las vías respiratorias abiertas mientras duermes”, reza el portal web de la Clínica.
Otra de las opciones de tratamiento que refieren los expertos es el uso de una boquilla que empuja la mandíbula inferior hacia adelante cuando la persona está durmiendo, y esta presión evita la obstrucción de las vías.
La cirugía para solucionar este problema también puede ser una alternativa, aunque no muchas personas optan por operarse como primera opción.
Causas
Según la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, normalmente, la garganta permanece lo suficientemente abierta durante el sueño para permitir el paso del aire, pero algunas personas tienen una garganta más estrecha.
“Cuando los músculos en la parte superior de la garganta se relajan durante el sueño, los tejidos se cierran y bloquean la vía respiratoria. El ronquido es causado por el aire que se escurre a través de la vía respiratoria estrecha o bloqueada. Aunque no todas las personas que roncan sufren apnea del sueño”, precisó.
El sitio web de la Clínica añade que es el cerebro quien percibe esa dificultad para respirar que comprende la apnea, y despierta a la persona durante un tiempo breve para que pueda volver a abrir las vías respiratorias.
Ese tiempo en el que la persona se despierta puede ser tan breve que ni lo recuerda. Asimismo, alguien puede despertarse con falta de aire que desaparece por sí sola rápidamente, con una o dos respiraciones profundas.
“Este patrón se puede repetir de cinco a 30 veces o más por hora durante toda la noche. Estas interrupciones afectan la capacidad de alcanzar las fases de sueño profundo y relajado, y es probable que el paciente tenga sueño cuando estás despierto”, agrega la entidad.
El Instituto Nacional de Salud de Estados Unidos (NIH, por sus siglas en inglés) reseña otros factores que también pueden incrementar el riesgo de padecer este trastorno:
- Un maxilar inferior que es corto en comparación con el maxilar superior
- Ciertas formas del techo de la boca (paladar) o la vía respiratoria que provocan que esta última colapse más fácilmente
- Cuello o collarín grande, 17 pulgadas (43 cm) o más en los hombres y 16 pulgadas (41 cm) o más en las mujeres
- Lengua grande que puede retraerse y bloquear la vía respiratoria
- Obesidad
- Amígdalas y adenoides grandes que pueden bloquear las vías respiratorias
Síntomas
Los signos y síntomas de la apnea obstructiva del sueño, de acuerdo con la Clínica Mayo, incluyen los siguientes:
- Somnolencia diurna excesiva
- Ronquidos fuertes
- Despertar brusco con jadeo o atragantamiento
- Despertar con la boca seca o con dolor de garganta
- Dolor de cabeza por la mañana
- Dificultad para concentrarse durante el día
- Cambios del estado de ánimo, como depresión o irritabilidad
- Presión arterial alta
- Disminución de la libido