Dicen por ahí que las personas son lo que comen, y es una frase que no se aleja mucho de la realidad. Los profesionales de la salud coinciden en que la alimentación es uno de los factores que determinan la calidad de vida de un individuo y puede incidir en el bienestar físico y emocional.

Es por ello que insisten en su recomendación de que la dieta diaria debe ser rica en los seis nutrientes esenciales que requiere el cuerpo, entre los que se listan las vitaminas, los minerales, las proteínas, carbohidratos, grasas y el agua.

Hoy en día, en internet y a través de las redes sociales, circulan una variedad innumerable de regímenes y recomendaciones alimenticias, uno que otro prometiendo resultados mágicos y beneficiosos para la salud.

También, vale decir, existen algunos que han sido diseñados por expertos médicos y que tienen una serie de reglas o indicaciones, con las que se busca que la persona pueda mejorar la función de tránsito digestivo. Es precisamente en esta categoría donde se ubica la dieta Mayr.

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Para explicar mejor de qué se trata esta propuesta, la doctora Cecilia Mirenda, especialista en Clínica Médica, Terapia Mayr y Medicina Natural, escribió un artículo que llamó El arte de comer, en el que detalla la propuesta del doctor Franz Xaver Mayr.

“Para el Dr. Ivlayr, era sustancial respetar el ritmo biológico de la naturaleza, el así llamado ritmo circadiano”, explica la especialista. Es de recordar que este ritmo circadiano engloba los procesos que atraviesa el cuerpo a lo largo del día, es decir, en el ciclo de 24 horas. Según este, dependiendo de cada momento del día, algunos órganos son más o menos activos que otros.

En este sentido, precisa la autora, Mayr señalaba que la comida permanecía dos o tres veces más tiempo en el sistema digestivo una vez entrada la noche, en comparación con el tiempo que tardaba la digestión en la mañana, lo que genera malestar.

¿En qué consiste la dieta Mayr?

Este régimen alimenticio data de varias décadas, pero recientemente despertó nuevamente la atención de quienes están al corriente de las tendencias alimenticias.

De acuerdo con el portal de vida saludable Lifestyle.fit, el método Mayr es impulsado en varias regiones del mundo y se basa en la idea de que el bienestar, la salud y la belleza comienza en las entrañas, según explicaba el doctor que estructuró este plan de alimentación.

Así pues, en términos sencillos, la alimentación sugerida por esta dieta elimina el consumo de ciertos alimentos que alteran al tránsito digestivo, a su vez que incorpora mejores hábitos alimenticios, como masticar adecuadamente los alimentos.

Como señalan desde el referido portal, se trata de un régimen alimenticio que se debe seguir durante 14 días, pero conservando varios de los cambios en la manera de comer en el largo plazo, pues finalmente se presume que son prácticas favorables para la salud, como masticar varias veces los alimentos, evitar el consumo de bebidas durante la comida y procurar comer en silencio y calma.

La alimentación es indispensable para evitar el padecimiento de diversas enfermedades. | Foto: Copyright by Werner & Werner Photography 2013

“El plan de 14 días indica que debemos eliminar el azúcar y la cafeína, comer muchos alimentos alcalinos y limitar la ingesta de gluten y lácteos. También implica minimizar las distracciones durante las comidas, como mirar televisión o usar un teléfono inteligente”, agregan desde el mencionado portal.

Vale aclarar que los alimentos alcalinos son aquellos que en teoría producen un pH más elevado cuando se consumen, entre estos se encuentran algunas frutas y verduras. En este sentido, Lifestyle.fit comparte un listado de los alimentos permitidos en la dieta Mayr que cita a continuación:

  • Frutas: manzanas, naranjas, plátanos, bayas, peras, melocotones, ciruelas.
  • Verduras: brócoli, repollo, coliflor, col rizada, pimientos, champiñones.
  • Granos y cereales: avena, arroz, trigo sarraceno, mijo, polenta.
  • Hierbas y especias: pimienta negra, canela, comino, cúrcuma, cilantro, perejil.
  • Proteínas: salmón, trucha, tofu, pavo, cordero, ternera, legumbres, huevos.
  • Frutos secos: almendras, nueces, pistachos, nueces de macadamia.
  • Semillas: semillas de chía, semillas de sésamo, semillas de cáñamo, linaza.
  • Grasas saludables: aceite de coco, aceite de oliva virgen extra.
  • Bebidas: agua, zumo de granada, té verde.

Es importante tener en cuenta que antes de implementar cualquier tipo de dieta se debe consultar con el médico de cabecera y conocer los riesgos asociados a ciertos regímenes alimenticios.

Con respecto a este método en particular, los expertos llaman la atención sobre la limitación del consumo de calorías, que si bien ayuda a perder de peso, puede alterar el estado de ánimo y disposición de las personas. Además, pese a ser una dieta conocida desde hace varias décadas, aún no existe mayor evidencia científica sobre su efectividad.