La sal es un compuesto químico que se utiliza en los alimentos para realzar los sabores, aumentar el apetito y conservar algunos alimentos. Es necesaria para mantener el equilibrio de los procesos químicos del organismo; sin embargo, su consumo excesivo puede generar algunos problemas de salud.
Este ingrediente esencial en la cocina y fundamental en el organismo tiene diferentes tipos, entre ellos la sal negra. Este compuesto químico es conocido como sal negra del Himalaya o Kala Namak, la cual proviene de la India. Su color característico se debe a la composición mineral que contiene el hierro, azufre y magnesio, y es muy conocido por sus grandes beneficios nutricionales y terapéuticos.
Cabe mencionar que esta sal es obtenida de las montañas del Himalaya y por lo general es recetada por expertos de la salud a pacientes con hipertensión por su bajo contenido en sodio. También es recomendada para aquellas personas con problemas estomacales o intestinales.
La sal negra no es tan salada como la sal del mar, ya que en su composición hay menos cloruro de sodio y otros componentes que acentúan su ácido. Además, tiene un olor penetrable y la hacen una sustancia ideal para darle un mejor sabor a las comidas.
Con ello, el diario La Opinión ha dado a conocer los principales beneficios de este tipo de sal para el organismo:
- Calma las molestias estomacales: La sal negra es un recurso antiácido muy efectivo para calmar el dolor del estómago y también si se padece de colon irritable. Además, este tipo de sal también evita la aparición de flatulencias.
- Previene problemas cardiovasculares: Al poseer un bajo contenido de sodio, la hace muy efectiva para las personas que tienen problemas de hipertensión, problemas cardiacos o retención de líquidos. También es un compuesto químico ideal para tratar problemas de artritis, parálisis o impotencia.
- Desintoxica el organismo: Al ser una laxante natural, permite que los radicales libres estén bajo control con el consumo adecuado de la sal negra. Adicionalmente, es capaz de expulsar y terminar con los parásitos y gusanos intestinales.
- Mantiene la piel suave: Gracias al azufre y al hierro que la componen, permite mantener un rostro hidratado y libre de comedones. Se puede usar con agua tibia para el cuidado de la piel y también para las manos que se encuentran agrietadas, con verrugas o hinchadas.
- Fortalece el cabello: Este ingrediente es efectivo especialmente para las personas que sufren de alopecia, pues favorece sus minerales, favorecen el crecimiento del cabello, reparándolo y fortaleciendo la raíz. Expertos aconsejan tomar en pequeñas cantidades diariamente.
- Aumenta la hemoglobina: La sal negra del Himalaya tiene elementos hematínicos, los cuales son los responsables de aumentar la producción de hemoglobina en el cuerpo. Esto hace que la sangre tenga una mayor capacidad para oxigenar el cuerpo.
- Trata los dolores articulares: Al contener magnesio, ayuda a evitar los calambres musculares y los espasmos por deshidratación, y así mismo, ayuda a mejorar la salud ocular.
Pero esta sustancia no solo ayuda al organismo, tradicionalmente es utilizada como un elemento neutralizador de la energía. Por ejemplo, si se coloca una pizca de sal negra en una esquina de la habitación, se eliminarán las energías negativas que pueden llegar a desequilibrar el estado de ánimo.
Entre otros usos de la sal negra se encuentra la purificación de las piedras, cristales, amuletos o elementos de protección que se usan con frecuencia. Para ello, en una vela negra debe una la sal negra y prenderla en medio de un círculo de protección para purificar las energías y neutralizar los espíritus.