El VIH o virus de la inmunodeficiencia humana, es un virus que ataca el sistema inmunitario del cuerpo, destruyendo un tipo de glóbulos blancos que ayudan al cuerpo a combatir las infecciones. Si esta enfermedad no se trata a tiempo, se corre el riesgo de padecer SIDA (síndrome de inmunodeficiencia adquirida).
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS) la cantidad de nuevos casos de VIH en América Latina se incrementó en 21 % desde 2010, con aproximadamente 120.000 nuevas personas infectadas en 2019. Esta afección afecta de manera desproporcionada a ciertas subpoblaciones, incluidos los hombres que tienen relaciones sexuales con otros hombres (HSH), mujeres transgéneros y trabajadoras sexuales.
Cuando el VIH avanza con el pasar del tiempo, se genera el SIDA, que es la etapa final de infección por VIH. Esto ocurre cuando el sistema inmunitario del cuerpo está muy dañado por el virus, pero cabe resaltar que no totas las personas con VIH desarrollan este síndrome, según indica Medline Plus.
Como tal, esta afección tiene tres fases de infección en donde se presentan los síntomas más latentes del VIH. Para conocerlas, el portal web NIH da a conocer los primeros signos que se presentan cuando ataca esta enfermedad:
Fases de infección del VIH
- Infección aguda por VIH: esta es la etapa más temprana por ese virus que por lo general se manifiesta en un lapso de 2 a 4 semanas de adquirir la infección. Durante esta fase, algunas personas suele sentir síntomas similares a los de la influenza, como fiebre, dolor de cabeza y erupción cutánea. En esta fase, el VIH se tiende a reproducir rápidamente y se propaga por todo el cuerpo, atacando y destruyendo una serie de glóbulos blancos células CD4, llamados linfoncitos CD4 del sistema inmunitario que luchas contra la infección. Entre tanto, en esta etapa la concentración de ese virus en la sangre es muy alta, lo cual aumenta considerablemente su riesgo de transmisión.
- Infección crónica por VIH: en esta segunda etapa de la infección es también conocido como infección asintomática por el VIH o latencia clínica. Aquí, el VIH continúa multiplicándose en el organismo, pero en concentraciones muy bajas. Normalmente, las personas que llegan a esta etapa no tienen ningún síntoma alguno relacionado con el VIH, pero en este punto, sin el tratamiento antirretroviral, la infección crónica por el VIH se convierte en SIDA en el transcurso de 10 o más años, aunque en algunas personas puede avanzar más rápido.
- SIDA: esta es la etapa final del VIH y es la más grave, ya que el virus ha destruido por completo el sistema inmunitario, por lo que el cuerpo ya no puede luchas contras las infecciones y el cáncer. Por lo general, a las personas con VIH se les diagnostica SIDA si tienen un recuento de células CD4 de menos de 200/mm. Entre tanto, si una vez persona recibe un diagnóstico de SIDA, puede tener una carga viral muy alta y transmitir el VIH a otros muy fácilmente. Además de ello, si no se recibe un tratamiento, las personas con SIDA sobreviven solamente 3 años.
¿Cómo prevenir la infección por el VIH?
Los Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades, da a conocer algunas medidas de prevención de la infección por el VIH:
- Protegerse durante las relaciones sexuales: es importante elegir relaciones sexuales que sean menos riesgosas que las anales o vaginales. Cabe mencionar que no se puede contraer el VIH a través de las actividades sexuales que no involucran contacto con líquidos corporales.
- Protegerse si se inyecta drogas: cada vez que se inyecte, se deben usar jeringas e implementos de inyección limpios y nuevos. Como tal, una jeringa desinfectada no es igual de buena que una nueva y estéril, pero puede reducir significativamente su riesgo de contraer el VIH y hepatitis virales.