La salud física, que es sin duda una de las grandes prioridades de las personas, se ha visto beneficiada con los avances de la ciencia o tecnología, pues cada vez son más los fármacos o tratamientos artificiales que se desarrollan en laboratorios y que pueden tener una funcionalidad vital para el organismo.

Sin embargo, los médicos siguen dándole importancia a la influencia que tiene lo que es natural y que entra o sale del cuerpo, en el proceso de contar con un buen estado físico. La alimentación es clave para que los órganos y sistemas funcionen con regularidad, pues la comida tiene los nutrientes necesarios para que cada proceso metabólico se lleve a cabo.

Una alimentación balanceada puede reducir el riesgo de enfermedades. | Foto: GettyImages

No en tanto, así como es el foco de grandes beneficios, lo que se consume también puede ser la vía de perjuicios. Es por eso que los profesionales de la salud instan a estar muy atentos para evitar los excesos, reducir la ingesta de algunas sustancias nocivas y tener en cuenta lo que cada organismo rechaza, a fin de excluirlo por completo de la dieta.

Y es que, si bien cada persona es distinta, hay productos que causan afectaciones a todos a nivel general, pues algunos de sus componentes no deberían ni siquiera estar presentes. Otros, a su vez, causan adicción.

Así las cosas, cada órgano presenta su debilidad ante ciertas cosas. Los riñones, por ejemplo, son bastante sensibles ante lo que el cuerpo recibe o no recibe.

Es por esto que la hidratación constante es el mayor consejo respaldado por la medicina para ellos, pues necesitan suficientes fluidos para purificar los residuos y poder transportar la orina a la vejiga, evitando la retención de líquidos u otros males.

Otras recomendaciones que los protegerán incluye tener una rutina de ejercicios, mantener un peso saludable, dormir lo suficiente y reducir el estrés, pues estos puntos permiten que las toxinas presentes en el organismo sean liberadas sin problema.

Si los riñones son afectados, poco a poco se irán presentando males o respuestas a esas fallas, entre las que puede haber complicaciones graves como la insuficiencia renal, los cálculos renales o el cáncer de riñón.

Hay enfermedades en los riñones que pueden ser fatales. | Foto: GettyImages

No obstante, así como hay productos que los dañan en gran manera, como el alcohol o el tabaco, también hay enfermedades que debilitan los riñones, por lo que deben ser tratadas rápidamente y de forma efectiva. Dos de las principales causas del deterioro de estos órganos son la diabetes y la hipertensión.

La primera se relaciona en la medida en que demasiada glucosa daña los filtros de los riñones. De acuerdo al Instituto Nacional de Diabetes y Enfermedades Digestivas y del Hígado de los Estados Unidos, “el primer signo de la enfermedad de los riñones por diabetes es la presencia de proteínas en la orina. Cuando los filtros se dañan, una proteína llamada albúmina, la cual es necesaria para mantenerse saludable, sale de su sangre a la orina. Un riñón sano no deja pasar la albúmina de la sangre a la orina”.

La orina suele alertar del buen o mal funcionamiento de los riñones. | Foto: Riñones

A lo anterior se le conoce como nefropatía diabética. Por su parte, la hipertensión puede dañar los vasos sanguíneos presentes en los riñones, evitando que estos funcionen bien. Si estos canales de transporte de la sangre no sirven, entonces los riñones no podrán eliminar los desechos que deben expulsar el cuerpo. “El exceso de líquido en los vasos sanguíneos puede aumentar la presión arterial aún más, creando un ciclo peligroso”, indica la organización.

Conforme a lo que señala la entidad, otras causas como los trastornos genéticos, las infecciones, el lupus, la toxicidad de los metales pesados o la estenosis de la arteria renal pueden aparecer y dañar poco a poco los riñones.