Cuando las personas se plantean el objetivo de bajar la barriga, buscan las mejores opciones para alcanzar esta meta; algunos se inclinan por la dieta y otros por el ejercicio.
“La realidad es que la única manera de perder peso es siendo capaces de conseguir un déficit calórico. Es decir, hagamos lo que hagamos, no vamos a perder peso si no gastamos más kilocalorías de las que consumimos. El problema es que esto es más fácil decirlo que hacerlo”, explica el portal Votónica.
Expertos indican que el ejercicio es importante para marcar los músculos del abdomen, pero se necesita una alimentación balanceada para evitar la acumulación de grasa.
“Si la alimentación no es la correcta, alineada hacia el objetivo de que se vea el trabajo abdominal, no se va a eliminar la adiposidad que va por arriba de la pared abdominal. Entonces, las dos son importantes. Hay que cuidar la alimentación para eliminar, en caso de que haya, esa masa grasa o para no tenerla. Y entrenar la pared abdominal porque, si no se entrena, por más de que no haya adiposidad, no van a estar esos ravioles marcados, como se les dice habitualmente”, comentó la profesora nacional de educación física, Laura Michi en palabras recogidas por el diario La Nación.
Los expertos indican que dieta y ejercicio no pueden ir por caminos diferentes, son un complemento para lograr el objetivo de disminuir la grasa en el abdomen. “Con ejercicio solo estaría estimulando el músculo… pero si no se adecua la nutrición, ese músculo no va a crecer. No olvidemos que el ejercicio básicamente estresa la fibra muscular para que luego, nutrición y descanso, mejore”, así lo explicó el médico deportólogo Alejandro García, en diálogo con La Nación.
El especialista destaca que la alimentación debe estar compuesta por “alimentos naturales, que sean ricos en fibras, proteínas, hidratos y grasas saludables”, por otra parte, en el ejercicio, la profesora Laura Michi aconseja el trabajo abdominal de fortalecimiento general. “Planchas tiene que haber en todas sus variantes porque van a reforzar, sobre todo, la parte más interna de la pared abdominal, que es la más importante porque es la que sujeta y cuida la columna”, en palabras que recogió La Nación.
Para eliminar esos kilos de más, el ejercicio y la dieta se complementan, pues como lo señala el sitio web Vitónica, “el problema es que se puede llegar a sobrevalorar el efecto real que la realización de deporte tiene en la quema de calorías y corremos el riesgo de intentar solucionar una mala dieta con ejercicio”.
Vitónica cita que “en 2016 la Royal Society for Public Health publicó un informe en el que analizaba el tiempo de ejercicio que sería necesario para quemar algunos alimentos muy calóricos y poco nutritivos, habituales en la dieta occidental”. Por ejemplo, “para quemar un refresco azucarado (unas 138 calorías) haría falta 23 minutos caminando a buen ritmo”, pero el mencionado portal lanza una alerta, pues “existe una adaptación metabólica por la que, según las últimas investigaciones, con el tiempo se queman menos calorías haciendo la misma cantidad de ejercicio”.
Esto explica la importancia de tener un programa equilibrado entre dieta y ejercicio para bajar de peso. Mayo Clinic también realizó una análisis sobre el cálculo para quemar las calorías con ejercicio. “Una mujer de unos 76 kilogramos quemaría unas 365 calorías en una hora trotando en la elíptica, mientras que un hombre de 88 kg quemaría 455 calorías con el mismo ejercicio”, así lo destaca el mencionado portal, el cual también advierte que hay que tener en cuenta que “una porción mediana de papas fritas tiene alrededor de 400 calorías, con esta cifra se puede hacer a la idea de lo difícil que es quemar las calorías de más con respecto a lo que se consume”.