Ciertamente, la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos (MedlinePlus), menciona que es importante incluir en el plan de alimentación frutas y verduras porque son alimentos ricos en minerales, fibras y vitaminas.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) mencionan que este tipo de alimentos suelen reducir el riesgo de enfermedades cardíacas e incluso cáncer, ayudando a mantener el peso corporal.
Por tanto, es importante antes de su consumo, lavarlos muy bien porque no siempre el agua retira los microbios -perjudiciales para la salud- que se adhieren a sus hojas verdes.
“Si usted come verduras de hoja verde contaminadas sin cocinarlas primero, como en una ensalada o un sándwich, podría enfermarse”, añaden en su informe. De hecho, las bacterias más conocidas que suelen ocasionar trastornos digestivos son la Salmonella, Listeria, y E. Coli.
Según explican los CDC, la mejor manera de lavar las verduras de color verde, es:
- Lavar muy bien las manos con agua y jabón.
- Retirar las hojas dañadas o con un aspecto desfavorable.
- Enjuagar bajo el chorro del agua con la ayuda de las manos hoja por hoja.
- Secar muy bien las verduras.
Cabe mencionar que dejar en remojo este tipo de alimentos no es recomendable. Según la entidad: “Si las remoja en un recipiente, los microbios que haya en una hoja pueden propagarse a las demás hojas. Enjuagar las verduras de hoja verde bajo el agua de la llave es la mejor manera de lavarlas”.
Asimismo, es importante hacer una selección minuciosa para comprar verduras y frutas. Además de cerciorarse en qué lugar se encuentran en el supermercado, puesto que es mejor que estén sobre bandejas de hielo conservando su textura y color, pero ¿qué es mejor consumir verduras frescas o congeladas?
¿Qué es mejor consumir verduras frescas o congeladas?
Dentro de los consejos que brindan los CDC para consumir adecuadamente verduras de hoja verde, sugiere guardarlas envasadas en el refrigerador a una temperatura de 40 ºF o menos. Lo mismo con las ensaladas o las frutas.
Según la explicación de The Huff Post citando un estudio, explica que consumir verduras congeladas no altera los nutrientes y compuestos de estos alimentos, que al igual que cuando son frescas son saludables para el organismo, debido a la ultracongelación, ¿qué es?
En palabras de la Real Academia Española (RAE), la ultracongelación es “congelar algo, especialmente alimentos, mediante un procedimiento muy rápido”, siempre y cuando sea a menos de 18ºC.
Otro de los beneficios del consumo de verduras congeladas sin ser menos relevante cuando están frescas, es que una vez se hayan pelado, cortado en trocitos y guardado en el refrigerador, más rápida será su cocción o preparación porque ya están listas.
Por su parte, MedlinePlus en una revisión de 2021 menciona que “en general, las verduras frescas de la granja o recién recolectadas son más saludables que las congeladas o enlatadas; pero estas últimas aún pueden ser una buena opción. Es necesario empacarlas o congelarlas inmediatamente después de cosecharlas, cuando todavía tienen todos los nutrientes saludables”.
De esta manera, muchos son los alimentos que se pueden congelar; sin embargo, es importante tener presente que algunos de ellos cuando están crudos, son perjudiciales para la salud.
De acuerdo con Gastrolab Web, la ingesta de pollo es generalmente incluida en la canasta básica, no obstante, su consumo crudo, incide en el riesgo de bacterias como la Salmonella, sin mencionar la presencia de Clostridium perfringens y Campylobacter, explican los CDC.
En el caso de los pescados, pueden tener un parásito que responde a anisakis, que provoca síntomas como dolores estomacales, o quizá, alergias, por lo que su cocción debe ser primordial.