La dieta posoperatoria, según el doctor Amilkar Suárez, fundador de Cirugías Vital, un centro especializado en cirugía general, especializada y laparoscópica ubicado en Babahoyo (Ecuador), hace referencia a la ingesta de alimentos idóneos luego de una cirugía hasta que el paciente demuestre que está completamente recuperado del procedimiento.
“Por lo general, se solicita ayuno antes de la operación. Después de esta, solo cuando el especialista lo indique, se iniciará la alimentación por vía oral de forma escalonada. Es muy importante seguir, al pie de la letra, las recomendaciones del especialista a cargo”, reseña el galeno.
En ese sentido, Suárez recomienda a los pacientes consumir principalmente proteínas, frutas, verduras y granos integrales, pues “estos ayudarán a que su organismo obtenga los nutrientes que necesita”. Subraya, además, la importancia de ingerir comidas ricas en proteínas, toda vez que este grupo de alimentos ayuda a que el paciente tenga una recuperación satisfactoria surtido el procedimiento. “Ellas harán que se fortalezcan sus músculos y otros tejidos corporales. Además, contribuirán a que la cicatrización sea más rápida y efectiva”, destaca.
Estos son algunos alimentos que recomienda el fundador de Cirugías Vital para consumir en la etapa postoperatoria:
- Carne magra de cerdo o de res.
- Pescado.
- Legumbres.
- Productos lácteos que pueden incluir quesos duros bajos en grasa o sin grasa, queso cottage, leche y yogur.
A la par de este listado de alimento que conviene consumir para tener una recuperación adecuada, en palabras del doctor Julio Terrén, especialista en cirugía plástica y estética, estos son los alimentos que se recomienda evitar, lo anterior debido a que pueden ser irritantes para el organismo tras la intervención quirúrgica:
- Se debe eliminar el consumo de grasas poco saludables: evitar la margarina, los alimentos fritos y los alimentos con grasas hidrogenadas (grasas trans) y grasas saturadas: bollería industrial, galletas de todo tipo, alimentos precocinados.
- Eliminar los carbohidratos “blancos” no saludables: evitar las harinas refinadas, azúcares, el arroz blanco y los alimentos con altos índices glucémicos (o glicémicos).
- Evitar los alimentos refinados y procesados: estos alimentos son sometidos a diferentes manipulaciones antes de su presentación final; se les añaden sustancias que no poseían, se potencia o se cambia su sabor, se les quitan sustancias propias, se les somete a procesos químicos y térmicos. Estos procesos disminuyen drásticamente su valor nutricional, por lo que no conviene su consumo en una dieta posoperatoria.
Medline Plus, un servicio de información en línea provisto por la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, hace las siguientes recomendaciones para los pacientes que necesitan llevar a cabo una dieta de este tipo:
- Los alimentos deben ser masticados lo suficientemente bien hasta que queden hechos papilla, para luego ingerirlos de forma lenta y espaciada entre una cucharada y otra.
- Es prudente dejar el cigarrillo si la persona fuma, pues esto puede intervenir en la recuperación.
- La última comida debe ser, como máximo, dos horas antes de acostarse; si es posible, un poco antes.
- Es importante seguir las recomendaciones que haga el médico, por ello los pacientes no deben comer aquellos alimentos que estén incluidos en la lista de los que no se debe comer, sobre todo si la persona no se siente bien después de ingerirlos.
- Tomar los líquidos de manera pausada, sin atosigar el sistema digestivo.
Por último, el doctor Suárez recomienda realizar las siguiente preguntas al personal especializado para tener un buen postoperatorio:
- ¿Qué puedo comer una vez que haya sido operado(a)?
- ¿Puedo tomar leche o yogur luego de la intervención?
- ¿Qué tiempo debo esperar para consumir alcohol después de operado(a)?
- ¿Cuáles son los alimentos que ayudan a cicatrizar la herida más rápido?