Con el paso de los años va llegando el envejecimiento, el cual se refleja en muchos lugares y órganos del cuerpo, uno de ellos es la piel. El envejecimiento intrínseco o interno está programado por la genética, por otra parte, el extrínseco o externo depende de la exposición a algunos factores como los rayos UV y la polución, el estilo de vida también influye, por eso el tabaco, alimentación, sueño y estrés juegan un papel importante.
En el portal The chemist look indican que el envejecimiento intrínseco tiene unos factores como el tono. Los especialistas señalan que está demostrado que el pigmento de la piel (melanina) la protege del daño solar. “Por eso, las pieles oscuras tienen un mejor envejecimiento que las claras”, además, la segunda tiene más riesgo de cáncer de piel.
El tamaño de la piel debido a la anatomía del cuerpo también varía según el envejecimiento. “La epidermis (capa más superficial) en el párpado mide menos de medio milímetro, mientras que la de la planta del pie mide hasta 6mm”, explica el sitio web The chemist look.
El tema hormonal también es un aspecto fundamental en el envejecimiento, pues, en la menopausia, los expertos de The chemist look señalan que “el descenso de estrógenos provoca una piel fina y seca”.
Los factores externos son los que más daño le causan a la piel, asimismo, son los que más se pueden llegar a prevenir.
De acuerdo al mencionado portal, la generación de los baby boomers (nacidos entre 1945 y 1965) vivió su juventud en una época en la que no se tenía muy en cuenta el cuidado de la piel de los rayos del sol, una situación que se “se asocia con un aumento en la frecuencia de cáncer de piel en los últimos años”.
La radiación solar es el factor que más afecta el envejecimiento. La radiación UVB es la que hace que la piel se pone roja y es la principal causa del cáncer de piel. Los especialistas indican que estos rayos dañan “de forma directa el ADN de las células, alterándolo e interactuando con la epidermis, que es la capa más superficial de la piel”, explican en el mencionado sitio web.
La radiación UVA no deja la piel roja con tanta facilidad y es menos cancerígena que la UVB, pero es la culpable del fotoenvejecimiento y también es la causa de la aparición de arrugas. Estos rayos afectan la epidermis y la dermis, es decir, la capa más superficial de la piel y la que le sigue.
Según el sitio web ABC también hay otros factores para la aparición del envejecimiento, como los ambientales, pues “la contaminación del aire o el contacto con campos electromagnéticos geomagnéticos, cuyos efectos influyen de manera determinante en el organismo”, otra razón para que se genere el envejecimiento, son los radicales libres que están presentes en el entorno.
La alimentación también es fundamental para retrasar el envejecimiento, pues la ingesta de alimentos con muchas grasas saturadas y altas en colesterol, también pueden acelerar la llegada de los efectos del paso del tiempo.
Otra factor que recomiendan los expertos es el tabaco. El hábito del cigarrillo pues causar disminución del flujo sanguíneo, “lo que minimiza el oxígeno y los nutrientes que llegan a la piel”, señala el portal The chemist look.
El tabaco también afecta a las fibras de colágeno y elastina, lo que genera las arrugas prematuras y pronunciadas. Asimismo, el hábito de fumar causa la hiperpigmenta de la piel del rostro, causando un tono irregular, además de un daño oxidativo, lo que aumenta el riesgo de padecer cáncer de piel.