La principal fuente de vitamina D del ser humano es el Sol. Esta vitamina se produce cuando la piel está expuesta a rayos ultravioleta. Sin embargo, este componente también se puede encontrar en algunos alimentos.
Los pescados grasos como la trucha, el salmón, el atún y la caballa, así como los aceites de hígado de pescado, se encuentran entre las mejores fuentes naturales de esta vitamina. El hígado, la yema de huevo y el queso contienen cantidades pequeñas de vitamina D. Los champiñones aportan algo de este componente y algunos productos lácteos, como la leche de almendra, aportan vitamina D.
Algunas afecciones médicas pueden contribuir a la falta de esta vitamina en el organismo, tales como la obesidad y la nefropatía. Otras condiciones pueden afectar la absorción de vitaminas en el intestino, tales como: fibrosis quística, crohn, enfermedad celíaca y la cirugía de adelgazamiento.
Además, algunos medicamentos pueden afectar la presencia de esta vitamina en el cuerpo, como los esteroides, medicamentos anticonvulsivos, antiácidos (medicamentos para el reflujo) y medicamentos para reducir el colesterol, según el portal web Scrubbingin.
Signos de deficiencia de vitamina D
1. Dolor de huesos y dolores lumbares: las personas de todas las edades pueden presentar estos síntomas si padecen de deficiencia de vitamina D en el organismo. La mayoría de pacientes culpan a su edad de estos dolores cuando pueden haber otros factores que estén influyendo.
2. Fatiga: hábitos de sueño, alimenticios, hábitos de ejercicio pueden contribuir a la falta de energía. Sin embargo, si todos estos hábitos están controlados es importante validar los niveles de vitaminas presentes en el cuerpo. Algunas personas pueden perder sus niveles de vitamina con el tiempo y pueden sentirse fatigados, culpando a la vida diaria.
3. Dolores y calambres musculares: los receptores de la vitamina D se han relacionado con los receptores del cuerpo que detectan el dolor. La deficiencia de vitamina D puede ocasionar dolores musculares, calambres e incluso debilidad muscular.
4. Osteoporosis: la vitamina D es útil para tener huesos sanos con la adición de otras sustancias como calcio y fósforo. La vitamina D y el calcio ayudan a mantener los huesos fuertes y saludables. La densidad ósea débil puede provocar osteoporosis, lo que provoca huesos frágiles y aumenta el riesgo de fracturas óseas con el tiempo, especialmente en hombres mayores de 70 años y mujeres mayores de 50 años.
5. Cambios de humos y depresión: hay muchos factores que pueden influir en los cambios o estado de ánimo. Si se experimenta un estado de ánimo decaído o depresivo se recomienda hablar con un médico especialista para asegurarse que no haya deficiencia de vitaminas. Cabe mencionar, que la deficiencia de vitamina D puede no ser la principal causa de la depresión, pero sí puede empeorarla.
6. Sistema inmunológico debilitado: la vitamina D juega un papel importante en la estimulación del sistema inmunológico. Junto con otros suplementos como el zinc y la vitamina C. Tener un nivel saludable de vitamina D puede ayudar a combatir infecciones de las vías respiratorias superiores, resfriados, virus y bronquitis.