Las vitaminas son claves para el organismo y cada una de ellas cumple en rol. Por ejemplo, la vitamina B12 es necesaria, según la FAO, para la producción de glóbulos rojos sanos.

Este nutriente también es conocido como cianocobalamina y además de lo mencionado tiene otras grandes propiedades para el organismo que fueron listados por la revista UnComo, publicada a través del portal Mundo Deportivo:

Beneficios para el cerebro: el National Institute of Health (NIH), entidad experta en biomedicina e investigación, señala que la vitamina B12 es un nutriente que ayuda a mantener en buen estado la sangre, las células nerviosas y previene los problemas cognitivos.

Reduce el dolor muscular: la vitamina B12 participa en la regeneración de los músculos y en la obtención de energía para los mismos, reduciendo el dolor. Asimismo, es fundamental en el proceso metabólico de las proteínas, nutriente fundamental en el aumento de masa muscular.

Beneficios para las mujeres embarazadas: se aconseja que para aquellas mujeres que se encuentran en estado de embarazo, se consuman 2.6 microgramos al día de vitamina B12. Cuando hay deficiencia de esta se puede generar una deficiencia de glóbulos rojos y perjudicar el desarrollo y crecimiento del feto.

Brinda energía: la vitamina B12 es la encargada de ayudar a convertir los carbohidratos en energía, por lo que podrá aportar la energía necesaria, además de ayudar al sistema digestivo.

Según el estudio Trace minerals, and other micronutrients la vitamina B12 está presente en la mayoría de los alimentos de origen animal como pescado, carne, aves, huevos, leche y otros productos lácteos.}

La naranja también contiene vitamina C, folatos, ácidos orgánicos, flavonoides y carotenoides, según la Fundación Española de la Nutrición (FEN). | Foto: Getty Images
La naranja también contiene vitamina C, folatos, ácidos orgánicos, flavonoides y carotenoides, según la Fundación Española de la Nutrición (FEN). | Foto: Getty Images

Adicionalmente, existen frutas como la naranja que tienen contenido de esta vitamina que ayuda a las personas que sufren de anemia o tienen dificultad para producir glóbulos rojos

La naranja también contiene vitamina C, folatos, ácidos orgánicos, flavonoides y carotenoides, según la Fundación Española de la Nutrición (FEN).

Esta fruta puede ayudar a contener la presión alta, pues por el potasio que aporta este ayuda a aumentar la relajación de los vasos sanguíneos, permitiendo que la sangre circule con mayor facilidad”.

Adicionalmente, puede ser útil para controlar la glucemia, porque es rica en fibras en su composición que ayudan a reducir la absorción de azúcar de la alimentación por el intestino y a controlar los niveles de glucemia.

También sería de gran aporte para bajar de peso por aportar fibra que genera saciedad y adicional, reduce el apetito. Además, la pectina presente en la naranja ayuda a reducir la absorción de grasas por el intestino, lo que disminuye la cantidad de calorías de la comida

Esta fruta se puede consumir en su estado sólido, o también en su estado líquido, pues de esta forma también se pueden recibir todos sus beneficios.

¿Cómo saber que se tiene un déficit de la vitamina B12?

Síntomas que indican falta de esta vitamina:

  • Diarrea o estreñimiento.
  • Fatiga, falta de energía o mareo al pararse o hacer esfuerzo.
  • Pérdida del apetito.
  • Piel pálida.
  • Sentirse irritable.
  • Problemas de concentración.
  • Dificultad respiratoria, sobre todo durante el ejercicio.
  • Inflamación y enrojecimiento de la lengua o encías sangrantes.
La vitamina B12 aporta para la formación de glóbulos rojos y la síntesis de ADN. Foto: Getty images. | Foto: Foto: Getty images.

Cuando no se tratan a tiempo estos síntomas y no se empieza a consumir la cantidad de vitamina B12 que requiere el paciente se pueden presentar complicaciones más graves que pueden afectar de manera directa las funciones neuronales; esto sería algunos de sus síntomas:

  • Confusión o cambio del estado mental (demencia) en casos graves.
  • Problemas de concentración.
  • Psicosis (pérdida del contacto con la realidad).
  • Pérdida del equilibrio.
  • Entumecimiento y hormigueo de manos y pies.
  • Alucinaciones.