Los nutricionistas y demás especialistas en el tema recomiendan el consumo regular de alimentos tan importantes como lo son las frutas. Estas son grandes aliados para reemplazar los snacks sintéticos. Se pueden consumir en la mañana para el desayuno, en el almuerzo o en la noche para la cena.

Estos alimentos de origen vegetal acumulan una gran cantidad de vitaminas y minerales, nutrientes fundamentales para que el organismo pueda tener una función óptima. Sus propiedades medicinales ayudan a prevenir y combatir diferentes tipos de enfermedades.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) destaca que una dieta sana ayuda a que las personas se protejan de la malnutrición y de otras enfermedades no transmisibles como lo pueden ser la diabetes, cardiopatías, accidentes cerebrovasculares y todo tipo de cáncer.

“En todo el mundo, las dietas insalubres y la falta de actividad física están entre los principales factores de riesgo para la salud”, indica la organización. En ese sentido, la OMS enfatiza que una dieta saludable debe incluir por lo menos 400 gramos de frutas y hortalizas al día, lo que se traduce en el consumo de cuatro a cinco porciones de estos alimentos.

El consumo de frutas ayuda en la prevención de enfermedades y afecciones. | Foto: Getty Images

De acuerdo con MedlinePlus, sitio de la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos, las frutas son una gran fuente de fibras, vitaminas y minerales. Además, tienen la ventaja de que son variadas, por lo que se acomodan al gusto de las personas y se pueden combinar con otros alimentos, aumentando de esta forma los efectos que pueden tener sobre el cuerpo.

Una de las frutas más apetecidas por las personas es el banano, esto gracias a su versatilidad en la gastronomía. Este alimento es una fruta tropical rica en carbohidratos, fibras, potasio, magnesio, vitaminas y otro tipo de propiedades que brindan diversos beneficios al organismo.

El banano contiene gran cantidad de vitaminas que benefician al organismo en varios aspectos. | Foto: Foto: GettyImages

“Esta fruta es muy versátil debido a que puede ser consumida madura o verde, cruda o cocida, entera o triturada y utilizarse en la preparación de platos tanto dulces como salados”, destaca el portal de salud Tua Saúde.

Su consumo mantiene de forma saludable el sistema digestivo y previene el desarrollo del cáncer de colon, debido a que la fermentación de la fibra a nivel intestinal produce ciertas sustancias que, según estudios, frenan el desarrollo de tumores en esta parte del cuerpo, ayudan a equilibrar el pH gástrico, además de que contribuye a proteger el revestimiento del estómago.

La salud digestiva es un tema de interés y prioridad. Foto: Getty Images. | Foto: Getty Images

La cantidad de fibra que adquiere el cuerpo al consumirlo ayuda a aliviar el estreñimiento y sirve para tratar la diarrea. Además, controla el peso dado que disminuye el apetito, lo que evitará que las personas coman a deshoras.

A su vez, de acuerdo con varios estudios, el banano contiene una proteína llamada triptófano que tras ser consumida se convierte en serotonina, una hormona que favorece la relajación y el buen estado de ánimo. De esta forma, esta fruta ayuda a combatir el estrés y la depresión.

El banano tiene un alto contenido de potasio y vitamina B6, la cual ayuda a que se relaje el tejido del músculo liso bronquial, rediciendo los síntomas del asma. Además, contiene otras propiedades que también ayudan a contrarrestar esta afectación, al tiempo que mejora el funcionamiento de músculos y nervios.

Otro punto a destacar es que el banano contiene hierro, que es fundamental para la estimulación de la producción de hemoglobina en la sangre, lo que facilitará la formación de anticuerpos que fortalecerá el sistema inmune y de esta forma reducirán el riesgo de sufrir enfermedades como la anemia.

Por último, esta fruta contiene vitamina C, sustancia que favorece la formación de colágeno en el cuerpo con propiedades antioxidantes, previniendo de esta forma el envejecimiento celular, evitando así la formación de arrugas y favoreciendo la cicatrización de heridas.