Más allá de cumplir con su función biológica de evitar que el polvo, las bacterias y la contaminación del aire entren en contacto con los ojos, las pestañas también se han convertido en un gran referente en el mundo de la belleza; por ello merecen un cuidado especial, dado que con el paso del tiempo pueden debilitarse y volverse quebradizas.

Las pestañas, por lo general, se renuevan cada cinco o seis meses y tardan de siete a ocho semanas en crecer, un proceso que puede variar dependiendo de cada persona. En el párpado superior existen entre 150 y 200 pestañas, en tanto que en el inferior hay 80, aproximadamente. Cada uno de esos pelos tiene la misma estructura que el cabello, al nacer de un folículo piloso, explica el portal Salud Digital.

Sin embargo, un gran porcentaje de mujeres se muestran inconformes con sus pestañas, debido a presentan “problemas” como: debilidad, rigidez o son muy cortas para su gusto. No obstante estos detalles se pueden solucionar empleando un método muy sencillo: buena alimentación. Ya que, en la mayoría de los cosas, la debilidad y el no crecimiento de las pestañas obedece a una dieta escasa en vitaminas

El portal Salud 180, de México, cita un estudio publicado por The National Institute of Health, de Estados Unidos, en el que se indica que la caída de pestañas puede ser resultado de la carencia de ciertas vitaminas, que estimulan el crecimiento del cabello, en general.

Según expertos, para hacer crecer las pestañas y fortalecerlas es necesario llevar una dieta equilibrada y rica en vitaminas C, E y H, antioxidantes y ácidos grasos omega-3. Los cuales se encuentran en alimentos como:

Aguacate, fruta que además de ser rica en vitaminas B, E y K, aporta ácido fólico, potasio y es una excelente fuente de betacarotenos y luteína. Es decir, que tiene el poder de combatir los radicales libres que dañan la estructura capilar.

Brócoli: Rico en vitaminas C, A y del grupo B, contiene una buena cantidad de hierro y favorece la producción de queratina, que aporta a las pestañas resistencia y elasticidad.

Lentejas: Son una fuente de hierro, de minerales y de vitaminas A, C, K, E y del grupo B, que ayudan a prevenir la caída del pelo y de las pestañas.

Almendras: Muy ricas en vitamina E, que ayuda a nutrir el folículo piloso de la pestaña, contienen también antioxidantes y polifenoles que protegen las células del pelo de muerte prematura.

Aceite de oliva extra virgen: Aporta vitamina E, polifenoles y antioxidantes que ayudan a fortalecer las pestañas y evitar que caigan.

Consejos para cuidar las pestañas

Desmaquillar siempre los ojos con productos específicos: si utiliza máscara de pestañas o cualquier otro producto de maquillaje en los ojos, es fundamental desmaquillarse siempre antes de acostarse.

Nutrir e hidratar las pestañas: unas pestañas más hidratadas y nutridas serán más fuertes y sanas y tendrán un mejor aspecto. Existen sérums específicos para las pestañas que se aplican cada noche y que incluso consiguen el efecto de alargar y darles grosor, favoreciendo su crecimiento.

Elegir un buen maquillaje: a la hora de maquillar las pestañas elija cosméticos de calidad. Evite utilizar productos caducados (recuerde que todos los productos de belleza y cosmética caducan) y no abuse de las máscaras resistentes al agua (que pueden ser más difíciles a la hora de desmaquillar).

No abusar del rizador de pestañas: el rizador es una buena herramienta para curvar las pestañas, pero hay que usarlo correctamente y sin abusar. Compruebe que está en buen estado, no apriete excesivamente (porque se debilitarán) y no lo use a diario.