Tener un cabello sano es parte importante de la apariencia de una persona, debido a que la resequedad, la caspa, el maltrato y la picazón son molestias que pueden generar inseguridades y vergüenza en quienes las padecen.
Es por ello que, como parte de la rutina del cuidado personal, no puede hacer falta la limpieza del pelo, los tratamientos y la protección del cuero cabelludo. Cada persona puede identificar los productos que mejor le funcionan, el corte que le va bien y el paso a paso que puede seguir según su jornada diaria.
Pero hay algunas reglas básicas que pueden aplicar para el grueso de la población, desde la importancia de lavar el cabello con cierta periodicidad hasta los alimentos que se escogen como parte de la dieta.
Y es que, como todo en la salud, la alimentación es un factor que incide en el crecimiento y mantenimiento del cabello, como lo han indicado los expertos. Los malos hábitos que hacen parte del estilo de vida, tarde o temprano se reflejan en múltiples aspectos de la apariencia física; y así sucede con las hebras capilares.
¿Una alimentación saludable le hace bien al cabello?
La respuesta es sí. La alimentación es la fuente de nutrientes del organismo, los mismos que son necesarios para la fortaleza del cabello. Su deficiencia puede causar la caída, la pérdida de brillo, la resequedad y otras afecciones que aquejan a las personas.
Precisamente, este tema ha sido abordado por los gurús en el tema de la estética y la belleza. De acuerdo con la estilista experta María Baras, consultada por la sección de bienestar de ABC, la alimentación puede incidir en el estado del cabello y en su fortalecimiento, conclusiones que ha expuesto en un libro de su autoría para que todas las personas puedan lucir un pelo sano, sedoso y con brillo.
Apuntó que, para el cuidado del cabello, se requieren micronutrientes esenciales como las vitaminas, las cuales están contenidas en diversos grupos de alimentos y las frutas son uno de ellos. Por eso deben ser ingredientes infaltables en el menú diario.
De la familia de las frutas se reconocen fácilmente las cítricas, que se diferencian de otras principalmente por su aporte de vitamina C, aparte de su característico sabor ácido. Como explican desde el portal de salud Tua Saúde, la fresa, la naranja, la piña y el limón son algunas de las frutas cítricas más famosas, y a ellas se les confiere propiedades para aliviar malestares asociados con la falta de vitamina C en el organismo.
La Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos, Medline Plus, añade que dicho nutriente es fundamental para mitigar el daño provocado por los radicales libres presentes en el cuerpo y que amenazan a la estructura celular. La experta en cuidado capilar detalla que su consumo puede ayudar a mantener hidratado el cuero cabelludo y con ello propiciar el crecimiento del cabello.
Además, mencionan desde el portal de salud unCÓMO que esta vitamina también facilita la formación de colágeno, una proteína presente en varias partes del cuerpo, entre ellas el cabello. Hay que decir que la capacidad de que el organismo la produzca naturalmente se disminuye con el tiempo, por lo que optar por soluciones para estimular este proceso puede incidir, además, sobre el bienestar del cabello, previniendo su caída.
Cabe mencionar que no por ello, entonces, la dieta deba basarse únicamente en alimentos fuentes de vitamina C, debido a que todo en exceso puede ser contraproducente. Más bien, se deben incluir los alimentos ricos en este nutriente como parte de la alimentación diaria. En todo caso, se sugiere consultar con un profesional.