Una alimentación nutritiva es importante para las personas que tienen cáncer, especialmente para contrarrestar los efectos que se experimentan durante y después del tratamiento de la enfermedad.

“Usted comenzará el tratamiento con reservas que le ayudarán a preservar sus fuerzas, su nivel de energía y sus defensas contra las infecciones. Una alimentación saludable también puede evitar que el tejido corporal se rompa y se produzca nuevos tejidos. Las personas que se alimentan bien pueden tolerar mejor los efectos secundarios del tratamiento”, explica la Asociación Americana de Cáncer.

No hay evidencia sobre si algunas frutas son malas para este tipo de paciente. Los expertos de Medline Plus, sitio web de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, explican que realmente se debe tener mucho cuidado es con la manipulación y preparación de los alimentos.

“Algunos alimentos crudos pueden contener microorganismos que le pueden hacer daño cuando el cáncer o el tratamiento debiliten su sistema inmunitario”, indica.

Algunas de las recomendaciones que señala la Biblioteca son:

  • Cocinar muy bien los huevos, ya que tienen la bacteria Salmonella tanto en el exterior como en el interior. No es recomendable comer huevos blandos.
  • Respecto a los lácteos señala que deben ser pasteurizados. No comer quesos blandos ni con veta azules o quesos de estilo mexicano.
  • Sobre las frutas y verduras indica que se deben lavar muy bien con agua fría. Elegir las que estén más frescas y evitar comer salsas o aderezos que se conserven en cajas refrigeradas.

Otras recomendaciones

Los Centros para el control y la prevención de enfermedades (CDC) mencionan algunos consejos para mantenerse sano y disminuir el riesgo de volver a tener cáncer:

  • Moderar el consumo de alcohol.
  • Proteger la piel de la sobreexposición a los rayos solares. Evitar el uso de cámaras bronceadoras.
  • Comer muchas frutas y verduras.
  • Mantener un peso saludable. Para esto es importante tener una dieta balanceada y ejercitarse regularmente.

Cáncer, la principal causa de muerte en el mundo

Según indica la Organización Mundial de la Salud el cáncer es la causa más frecuente de fallecimientos a nivel mundial. Los tipos más comunes son cáncer de mama, pulmón, colon y recto y próstata.

“El cáncer se produce cuando células normales se transforman en células tumorales a través de un proceso en varias etapas que suele consistir en la progresión de una lesión precancerosa a un tumor maligno”, explica la OMS.

¿Cómo prevenir el cáncer?

Los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos explican que no es posible conocer con exactitud porqué una persona tiene cáncer. Sin embargo, existen algunos factores de riesgos para padecer la enfermedad, como lo es la exposición a productos químicos y otras sustancias y algunos hábitos.

  • Alcohol
  • Dieta
  • Edad
  • Gérmenes infecciosos
  • Hormonas
  • Inflamación crónica
  • Inmunosupresión
  • Luz solar
  • Obesidad
  • Radiación
  • Sustancias en el ambiente que causan cáncer

Algunos tipos de cáncer solo presentan síntomas cuando están avanzados. Por eso es importante realizar chequeos médicos periódicamente para detectar alguna anomalía o posible tumor a tiempo.

“Cuando el cáncer se detecta en una fase temprana, es más probable que responda al tratamiento, lo que podría aumentar las probabilidades de supervivencia, reducir la morbilidad y abaratar la terapia. Si la enfermedad se detecta pronto y no se retrasa la atención, se puede mejorar significativamente la vida de los enfermos oncológicos”, indica la Organización Mundial de la Salud.

Algunos tipos de cáncer

  • Cánceres de cabeza y cuello.
  • Cáncer colorrectal.
  • Cáncer de piel.
  • Cáncer de cuello uterino.
  • Cánceres ginecológicos.
  • Linfoma.
  • Cáncer de mama.
  • Cáncer de ovario.
  • Cáncer de próstata.
  • Cáncer de riñón.
  • Cáncer de tiroides.