El ácido fólico (folato) es una vitamina B que se encuentra naturalmente presente en muchos alimentos y el organismo necesita folato para producir ADN y otros tipos de material genético, de acuerdo con los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos (NIH, por sus siglas en inglés).

No obstante, en las mujeres es de vital importancia antes y después del embarazo, ya que a principios del desarrollo, el ácido fólico ayuda a formar el tubo neural, según los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC por sus siglas en inglés).

Además, el ácido fólico es muy importante, porque puede ayudar a prevenir algunos defectos de nacimiento graves del cerebro (anencefalia) y de la columna vertebral (espina bífida) del bebé.

Asimismo, los CDC explicaron en su portal que las todas las mujeres en edad reproductiva deberían consumir 400 mcg de ácido fólico diarios para obtener la cantidad suficiente que las ayude a prevenir algunos defectos de nacimiento.

Adicional, el folato se encuentra naturalmente presente en muchos alimentos y a algunos alimentos se les agrega ácido fólico como, por ejemplo:

  • Hígado de res.
  • Verduras (en especial, espárragos, coles de Bruselas, y hortalizas de hojas de color verde intenso, como la espinaca y las hojas verdes de mostaza (mustard greens).
  • Frutas y jugos de fruta (en especial naranjas y jugo de naranja).
  • Frutos secos, frijoles y guisantes (como maníes, frijoles de ojo negro y frijoles colorados).

El ácido fólico se agrega a los siguientes alimentos:

  • Pan enriquecido, harina, harina de maíz, pasta y arroz.
  • Cereales fortificados para el desayuno.
  • Harina de maíz fortificada que se utiliza para hacer masa (de tortillas o tamales, por ejemplo).

Además de comer alimentos con folato como parte de una alimentación variada, las mujeres pueden obtener ácido fólico tomando una vitamina y suplementos que contenga ácido fólico.

En los suplementos dietéticos, el folato generalmente se encuentra en forma de ácido fólico, pero también se usa metilfolato (5-metil-THF).

Asimismo, los suplementos dietéticos que contienen metilfolato podrían ser mejores que el ácido fólico para las personas que tienen una cierta mutación en un gen llamado MTHFR porque su organismo puede usar esta forma más fácilmente.

Por su parte, debido a que el folato no se almacena en el cuerpo en grandes cantidades, el nivel sanguíneo que se posee disminuirá después de solo unas semanas de ingerir una dieta con contenido bajo de folato.

Por ello, de acuerdo con Medline Plus, la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos, las causas de la deficiencia de folato son:

  • Enfermedades en las cuales el ácido fólico no se absorbe bien en el aparato digestivo (como en la celiaquía o la enfermedad de Crohn).
  • Consumo de frutas y verduras demasiado cocidas. El folato se puede destruir fácilmente con el calor.
  • Anemia hemolítica.
  • Ciertos medicamentos (como fenitoína, sulfasalacina o trimetoprim con sulfametoxazol).
  • Consumir una alimentación poco sana que no incluya suficientes frutas y verduras.
  • Diálisis renal.

De igual forma, explicó que la deficiencia de ácido fólico puede causar:

  • Fatiga, irritabilidad, o diarrea.
  • Crecimiento insuficiente.
  • Lengua lisa y sensible.

De hecho, los institutos añadieron que el consumo insuficiente de folato puede causar anemia megaloblástica, un problema sanguíneo que causa debilidad, fatiga, problemas de concentración, irritabilidad, dolor de cabeza, palpitaciones y dificultad para respirar. La deficiencia de folato también puede causar úlceras abiertas en la lengua y dentro de la boca, así como cambios en el color de la piel, el cabello o las uñas.

De todos modos, la información antes dada de ninguna manera sustituye la asesoría médica y por ello, lo primero que hay que hacer es consultar a un experto de la salud para que sea este quien guíe el proceso e indique qué es lo más adecuado para cada persona.