El grupo sanguíneo es una forma en la que se agrupa la sangre de acuerdo con ciertas características basadas en la presencia o ausencia de determinadas moléculas, llamadas antígenos, en la superficie de los glóbulos rojos.
La Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos indica que esa clasificación se realiza para que las personas puedan donar sangre o recibir una transfusión de sangre de manera segura.
Así mismo, esa agrupación se efectúa para ver si el individuo posee una sustancia llamada factor Rh en la superficie de sus glóbulos rojos. Normalmente, el tipo de sangre se hereda de los padres.
La sangre se clasifica de acuerdo con el sistema de tipificación ABO. Los cuatro tipos de sangre principales son: Tipo A, tipo B, tipo AB y tipo O. La sangre se determina como “Rh positiva” (lo que significa que tiene el factor Rh) o “Rh negativa” (sin el factor Rh). El factor Rh es una proteína hereditaria que se encuentra en la superficie de los glóbulos rojos. Si la sangre la contiene, es Rh positivo, de lo contrario, es negativo, precisa el instituto de investigación Mayo Clinic.
De esta forma, hay ocho grupos sanguíneos: O positivo, O negativo; A negativo y A positivo; B negativo y B positivo; AB negativo y AB positivo.
Los expertos aseguran que cada tipo de sangre tiene mayor o menor probabilidad de desarrollar algunas enfermedades o afecciones de salud.
Probabilidad de padecer coágulos
Por ejemplo, hay algunos de ellos que, de acuerdo con las investigaciones, tienen mayor riesgos de enfrentar mala circulación y que se desarrollen coágulos en las piernas.
Esto sucede con las personas que tienen sangre del grupo A o B, quienes presentan un mayor riesgo que las que tienen sangre del grupo O, según un estudio realizado en 2020 y que fue publicado en la revista científica Arteriosclerosis, Thrombosis, and Vascular Biology, perteneciente a la Asociación Americana del Corazón.
El análisis evaluó a más de 400.000 personas, y concluyó que las que tenían sangre del grupo A o B presentaban un 50 % más de probabilidades de tener coágulos en las piernas, que es lo que se denomina trombosis venosa profunda.
También se determinó que los pacientes con sangre A o B, tenían un 47 % más de probabilidades de sufrir una embolia pulmonar frente a quienes poseen sangre del grupo O. de igual forma, presentaban un 8 % más de probabilidades de sufrir un ataque cardíaco y un 10 % más de padecer insuficiencia cardíaca que los del grupo O.
Mayo Clinic indica que la embolia pulmonar se produce cuando un coágulo de sangre se atasca en una arteria pulmonar y bloquea el flujo de sangre hacia una parte de estos órganos. Los coágulos de sangre suelen comenzar en las piernas y ascienden hacia el lado derecho del corazón para luego alojarse en los pulmones.
¿Por qué el grupo sanguíneo influye en la formación de coágulos?
La doctora Mary Cushman, hematóloga del Centro Médico de la Universidad de Vermont y profesora de Medicina y Patología de la Facultad de Medicina Larner de la Universidad de Vermont en Burlington, Vermont, citada en una publicación de la fundación estadounidense AARP indica que esta situación puede deberse a varias razones.
Explica que la enzima que controla el grupo sanguíneo tiene otras funciones y una de ellas es modificar una proteína llamada factor de von Willebrand, que es muy importante en la formación de coágulos sanguíneos.
“Las modificaciones de la proteína varían según el grupo sanguíneo”, dice la experta. Los análisis han determinado que las personas del grupo sanguíneo O tienen el nivel promedio más bajo del factor de von Willebrand y el menor riesgo de tener coágulos anormales. El grupo AB tiene el mayor nivel y también el mayor riesgo de formación de coágulos sanguíneos, según lo han evidenciado algunas investigaciones.
Otra de las razones es que puede haber algunas diferencias en las plaquetas, que son los pequeños fragmentos celulares de la sangre que forman coágulos.