El Instituto Nacional del Cáncer explica que los riñones son órganos indispensables para el cuerpo porque son responsables de eliminar los desperdicios de la sangre y el exceso de agua, al igual que colaborar con el equilibrio de sustancias químicas como el potasio, el calcio y el sodio, teniendo en cuenta que controlan la presiona arterial, una afección en la cual la fuerza de la sangre daña las paredes de las arterias e incita el desarrollo de enfermedades cardiovasculares.
“Cada año ocurren 1.6 millones de muertes por enfermedades cardiovasculares en la región de las Américas, de las cuales alrededor de medio millón son personas menores de 70 años, lo cual se considera una muerte prematura y evitable”, precisa la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Al igual que otras partes del cuerpo, los riñones sufren varios tipos de complicaciones, tales como la enfermedad renal crónica, que según explica la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos (MedlinePlus) con el paso del tiempo daña los nefrones.
Asimismo, otros tipos de afecciones en los riñones son el cáncer, los cálculos renales y las infecciones. De ahí que cada uno necesite de un adecuado tratamiento médico.
En este sentido, la dieta es básica para cuidar estos órganos, y así disminuir el riesgo de enfermedades renales porque alimentos ricos en azúcar, sal y proteínas inciden -por ejemplo- en la formación de cálculos renales. No obstante, el consumo de aceite de oliva puede contrarrestar esto.
Esto es lo que hace el aceite de oliva a los riñones
La Fundación Española de la Nutrición (FEN) explica que el aceite de oliva se extrae de las aceitunas y hace parte de la dieta mediterránea, teniendo en cuenta que el país de mayor producción es España.
Aunque hay diferentes presentaciones, el más usual es el aceite de oliva extra virgen, puesto que se considera saludable gracias a su acidez que reporta 0.8 %. Incluso está compuesto de vitamina E.
Por tal razón, la organización AARP asegura que el aceite de oliva favorece los riñones porque mejora la circulación, reduciendo el riesgo de complicaciones renales, siempre y cuando se incluya en una dieta mediterránea, misma que según el estudio “Adherencia a la dieta mediterránea y riesgo de incidencia de cálculos renales”, publicado en The American Journal of Clinical Nutrition este plan de alimentación reduce la formación de cálculos renales. Además, de contar con efectos antinflamatorios mejorando así la presión arterial.
Referencias científicas
- Riñones, Instituto Nacional del Cáncer (NCI).
- Hipertensión, Organización Mundial de la Salud (OMS).
- Cálculos renales, Clínica Mayo.
- Adherencia a la dieta mediterránea y riesgo de incidencia de cálculos renales, estudio publicado en The American Journal of Clinical Nutrition.
- Aceite de oliva y riñones, organización AARP.