La piel es el órgano más grande que tiene el cuerpo y se encarga de proteger al organismo contra el calor, la luz, las lesiones y las infecciones, así como también regula la temperatura del cuerpo, almacena agua y grasa, impide la pérdida de agua y el ingreso de bacterias, y actúa como barrera entre el organismo y el entorno, explica Stanford Children’s Health, un sistema de atención médica pediátrica y obstétrica.
Este órgano se expone a diversos factores del entorno, como la contaminación, el humo del tabaco y el sol, entre otros, que pueden provocarle daños.
La piel de ‘porcelana’ está entre la lista de deseos de millones de personas en el mundo, sien embargo, cumplirlo no es tarea fácil. El cutis de las mujeres japonesas son un referente de belleza a nivel mundial: son rostros que suelen lucir esbeltos, suaves, libres de arrugas y de cualquier otra imperfección.
Si bien los secretos de belleza y del cuidado de la piel de las mujeres nacidas en Japón han sido unos de los más guardados por décadas, poco a poco se ha empezado a conocer algunas de las técnicas y elementos que emplean para tener un cutis bello.
Cambios en el estilo de vida, una dieta balanceada, y algunas rutinas de belleza como masajes, son puntos que se deben considerar poner en práctica si se desea tener un cutis igual de esbelta al de las mujeres del continente asiático.
La revista Nueva Mujer reseña una serie de alimentos que suelen ser consumidos por las japonesas para lograr y mantener una piel de ‘porcelana’.
La ingesta de té verde es el primer punto a tener en cuenta, pues contiene propiedades que ayudan a prevenir las arrugas y el envejecimiento en las personas. Así como se recomienda su consumo, también puede ser usado para lavar el rostro, al ser rico en antioxidantes que ayudan a limpiar la piel y rejuvenecer las células. Para hacer uso de este, se debe aplicar en el rostro, dejar actuar entre cinco y diez minutos y luego retirarlo con agua abundante. La rutina puede practicarse en la mañana o en la noche.
La soja es otro alimento que no falta en la dieta: ayuda a nutrir la piel, es clave para tener un cutis esbelto y facilita la regeneración de las células. Sumado a lo anterior, el consumo de algas es recomendable por ser ricas en vitamina C - esta ayuda a favorecer el aspecto juvenil y fresco de la piel-. Las algas contienen betacoreno, un nutriente que provoca la pigmentación dorada del cutis y ayuda a filtrar los rayos solares ultravioleta (UV), protegiendo a la piel de las quemaduras tras la exposición solar.
El colágeno compone el 80 % de la piel y se encarga de mantener una apariencia joven, tersa y saludable en la piel. Su importancia radica en la función de cabecera que tiene en cuanto al buen mantenimiento de los tejidos de la piel. “Aunque el colágeno está presente en algunos alimentos –piel y espinas de pescado, gelatinas, cartílagos de la carne– estos no suelen formar parte de la dieta, y por esa razón recomendamos tomar colágeno a partir de los 30, aproximadamente”, señala la farmacéutica Rocío Escalante en diálogo con la agencia de noticias Europa Press.
En este sentido, las japonesas consumen a diario arroz gohan, el cual es rico en antioxidantes, los cuales ayudan a la producción de colágeno y a proteger a la piel de elementos externos. Además, contiene vitamina B, ácido linoleico e inositol, compuestos que hidratan, nutren, regeneran y previenen el envejecimiento de este órgano sensorial.
Por último, es importante sumar a la dieta el consumo de pescado, pues esta carne aporta proteínas y ácido graso omega 3, que ayudan a la producción de colágeno, evitan las arrugas, la flacidez y aportan un buen tono a la piel.
A partir de los 25 años el colágeno empieza a descomponerse más rápido de lo que el cuerpo puede reemplazarlo, provocando un envejecimiento de la piel.