El corazón es uno de los órganos vitales, ya que es el encargado de bombear la sangre al resto del cuerpo y por ello su salud y buen funcionamiento son indispensables para la vida del ser humano.
Sin embargo, con frecuencia pueden sufrirse enfermedades o afecciones en el corazón y estos son llamados cardiovasculares, porque incluyen al miocardio y los vasos sanguíneos. Entre dichas enfermedades, que cabe mencionar algunas: aterosclerosis, aumento de colesterol de baja densidad (malo), o alta presión arterial, por ejemplo.
Asimismo, pueden presentarse dolores fuertes y ello, en casos específicos, puede ser presagio de un infarto o preinfarto. Por ello es vital visitar a un especialista. Según el portal Euskadi.eus, “el dolor de la angina o del infarto suele estar localizado en el área anterior y central del pecho y se presenta frecuentemente en forma de opresión, asociada a dolor o quemazón interno. Se puede extender hacia la espalda, el cuello, la mandíbula, los hombros y/o ambos brazos”.
Pero no siempre el dolor es de tal gravedad; aunque no hay que hacer caso omiso ante una alerta de este tipo.
En ese hilo, por ejemplo, aparece también la llamada taquicardia, que consiste en una aceleración en el ritmo cardíaco sin razón aparente. De acuerdo con Mayo Clinic, puede ser ocasionado por cualquier motivo, pues “puede tratarse de un aumento normal de la frecuencia cardíaca debido al ejercicio o a una respuesta al estrés (taquicardia sinusal). La taquicardia sinusal se considera un síntoma, no una enfermedad”.
Asimismo, mencionan algunas circunstancias, síntomas o razones en las que se puede presentar la taquicardia:
- “Tener fiebre.
- Consumir alcohol en exceso o pasar por abstinencia alcohólica.
- Tener niveles altos de cafeína.
- Tener presión arterial alta o baja.
- Presentar en la sangre un desequilibrio de sustancias denominadas electrolitos, como el potasio, el sodio, el calcio y el magnesio.
- Presentar efectos secundarios de los medicamentos.
- Tener una glándula tiroides hiperactiva (hipertiroidismo).
- Presentar un volumen reducido de glóbulos rojos (anemia), a menudo causado por un sangrado.
- Fumar.
- Consumir fármacos ilegales, como la cocaína o la metanfetamina”.
Así las cosas, Medical News Today menciona algunas cosas que se pueden hacer cuando se tiene taquicardia repentinamente o si esto ha sucedido con frecuencia. Entre las que vale mencionar algunas de estas:
- “Practicar técnicas de relajación: meditación, respiración profunda, escribir un diario.
- Reducir o eliminar el consumo de estimulantes: drogas, medicinas, cafeína, marihuana, medicamentos para hipertensión o depresión.
- Estimular el nervio vago: toser, apretar fuerte como si estuviera en el baño; colocar hielo o una toalla fría y húmeda en la cara por unos cuantos segundos.
- Mantener el equilibrio de los electrolitos: consumir alimentos ricos en potasio, como bananos, papas, espinacas. También sodio, calcio y magnesio”.
¿Cómo mejorar la circulación sanguínea?
Hay que decir que para mejorar la circulación en el cuerpo y por ende, en el corazón es importante hacer ejercicio.
En cuanto a la actividad física, Juan Alberto Ríos, médico especializado en medicina del deporte de Smart Fit, manifiesta que existen varios tipos de ejercicios altamente efectivos para mejorar el estrés y la ansiedad, es decir, que mover el cuerpo no solamente ayuda al organismo, sino también a la salud mental.
Estos incluyen el ejercicio cardiovascular, como correr, nadar o andar en bicicleta, o cualquier actividad que eleve la frecuencia cardíaca. También el yoga, que combina movimientos suaves, respiración profunda y meditación, calmando el sistema nervioso y relajando los músculos.
El portal Salud 180 recomienda un ejercicio especial que ayuda a aumentar la masa muscular y mejorar la circulación sanguínea. Se trata de la natación. Esto se debe a que utiliza todos los músculos y, al hacerlo, la circulación de la sangre se activa de manera especial.
Allí aseguran que este ejercicio contribuye a quemar calorías, dado que “en el agua tus músculos trabajan de cinco a seis veces más que en tierra firme. La natación aumenta tu masa muscular y la tonifica; alarga tus músculos y mejora tu silueta. Una hora de este ejercicio te permite quemar hasta 600 calorías”.
“También presenta un efecto de drenaje o antiinflamatorio, siendo especialmente importante para aquellas personas que padecen problemas de circulación”, por la presión hidrostática que ejerce esta en el cuerpo, según reposa en Cuídate Plus.