La inflamación abdominal es una molestia que se presenta de manera muy frecuente y normalmente se da después de comer. Tragar aire como parte de un hábito nervioso o consumir alimentos con alto contenido de fibra o de grasas puede causar esta situación, asegura el portal Healthline.
No obstante, no son las únicas razones. La hinchazón en el estómago también está relacionada con el síndrome del intestino irritable (SII), un trastorno que causa cólicos, dolor y en algunos casos distensión abdominal.
Una causa más puede ser la intolerancia a la lactosa, una afección que se presenta cuando el cuerpo no puede digerir este azúcar que se encuentra en los productos lácteos. Los síntomas de la intolerancia a la lactosa incluyen distensión abdominal y gases.
Si bien los anteriores pueden ser causales de esta molestia, lo cierto es que existen otros trastornos más serios que generan esta problemática y entre ellos se encuentran la ascitis y los tumores, el síndrome de evacuación gástrica rápida, cáncer ovárico y problemas con el páncreas que no produce enzimas digestivas suficientes, a lo que se le conoce como insuficiencia pancreática, según la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.
Cuando no se trata de afecciones complejas, se pueden adoptar algunas recomendaciones que evitan que se presente este padecimiento después de comer y son las siguientes:
1. Restringir el consumo de fibra. Información del portal Consalud indica que este es carbohidrato que el cuerpo no puede digerir. Si bien cumple con muchas funciones importantes para el organismo como mejorar el tránsito intestinal o ayudar a controlar el colesterol y el azúcar en la sangre; hay algunas personas en las que este nutriente provoca cantidades excesivas de gas.
2. Tener en cuenta la intolerancia a ciertos alimentos. Cuando hay alergias o intolerancia del organismo a determinados productos es posible que se genere una producción excesiva de gas o que el gas quede atrapado en el tracto gastrointestinal. Los alimentos con mayor probabilidad de causar esto son el trigo y el gluten, por ello para evitar la inflamación en el estómago se debe limitar su ingesta.
3. Intervalos regulares de comida. Cuando una persona pasa tiempo sin comer se puede llenar de gases y eso se verá reflejado luego de ingerir alimento. De igual forma, quienes mantienen intervalos largos entre las comidas tienden a ingerir más cantidad luego. Por ello lo ideal es realizar varias comidas pequeñas al día o manteniendo intervalos regulares, precisa una publicación de la revista Mejor con Salud, escrita por Rafael Victorino Muñoz.
4. Porciones pequeñas. Comer porciones más pequeñas ayuda a prevenir la hinchazón del estómago, asegura la Biblioteca Nacional de Medicina.
5. Evitar alimentos grasosos. El cuerpo digiere las grasas lentamente porque toman más tiempo que la mayoría de los otros alimentos para pasar a través del tracto digestivo y retrasan el vaciado del estómago. En algunas personas, esto causa hinchazón, por lo que la recomendación es evitarlas.
6. Comer y beber despacio: Beber o comer demasiado rápido aumenta la cantidad de aire que traga una persona, lo que genera acumulación de gas en el tracto gastrointestinal e inflamación. Ralentizar la velocidad a la que se ingieren los alimentos ayudaría a reducir el problema.
7. Evitar bebidas carbonatadas. Estas bebidas contienen dióxido de carbono, un gas que en ocasiones se acumula en el tracto gastrointestinal y causa hinchazón. También se presenta con versiones dietéticas de bebidas gaseosas.
8. Hacer ejercicio. Realizar una actividad ligera después de comer, como salir a caminar, ayuda a reducir la hinchazón en algunas personas, asegura Consalud.
9. Evitar hablar mientras se come. Hablar mientras que está ingiriendo un alimento aumenta la posibilidad de tragar aire, lo que causa una acumulación del mismo en el tracto gastrointestinal, ocasionando hinchazón.
10. Reducir la sal. Según Mejor con Salud, la retención de líquidos está relacionada con la hinchazón después de comer y el exceso de sodio contribuye a que la retención sea mayor.