Utilizar el aire acondicionado de manera adecuada puede ayudar a minimizar los posibles efectos negativos en la salud.

Por ello, algunos consejos para usar el aire acondicionado de manera segura y saludable son:

  • Mantener una temperatura moderada: evitar ajustar el aire acondicionado a temperaturas extremadamente frías. Por eso, una temperatura recomendada es alrededor de 24-26°C (75-78°F) para un equilibrio entre comodidad y eficiencia energética.
  • Limpieza y mantenimiento: hay que asegurarse de que el sistema de aire acondicionado esté limpio y bien mantenido. Los filtros deben limpiarse o reemplazarse regularmente para garantizar un flujo de aire limpio y saludable.
Usar ventiladores de techo en combinación con el aire acondicionado puede ayudar a distribuir el aire fresco. | Foto: Getty Images
  • Ventilación ocasional: permitir la entrada de aire fresco al ambiente al apagar el aire acondicionado de vez en cuando. Esto ayudará a reducir la acumulación de aire recirculado y permitirá una mejor circulación del aire.
  • Evitar cambios bruscos de temperatura: no hay que exponerse repentinamente a temperaturas muy frías después de haber estado en el calor. Esto puede aumentar la probabilidad de resfriados o molestias.
  • Vestimenta adecuada: es vital vestir ropa adecuada para la temperatura interior, y hay que evitar abrigarse en exceso en un ambiente fresco.
  • Filtros de calidad: utilizar filtros de aire de alta calidad para reducir alérgenos y partículas en el aire, lo que puede ser especialmente beneficioso para personas con alergias o problemas respiratorios.
  • Uso en momentos apropiados: utilizar el aire acondicionado en momentos en que sea realmente necesario, como durante los días calurosos. No es necesario mantenerlo encendido todo el tiempo.
  • No dirigir el flujo de aire directamente hacia la persona: evite situarse directamente frente al flujo de aire frío para evitar corrientes de aire que puedan causar molestias en la garganta o los músculos.
El aire acondicionado puede reducir la humedad en el ambiente. | Foto: Getty Images
  • Descansos regulares: si se trabaja o se pasa mucho tiempo en un ambiente con aire acondicionado, hay que tomar descansos regulares en áreas naturales para permitir que el cuerpo se aclimate al cambio de temperatura.
  • Utilizar el modo adecuado: en la mayoría de los acondicionadores de aire, hay modos de enfriamiento, calefacción, ventilación y deshumidificación. Hay que seleccionar el modo de enfriamiento para bajar la temperatura y el modo de deshumidificación para reducir la humedad en días húmedos.

Ahora bien, es importante recordar que las necesidades y sensibilidades de cada persona pueden variar.

Por tal razón, si se experimentan síntomas como sequedad en la piel, irritación ocular o problemas respiratorios mientras se usa el aire acondicionado, es importante consultar a un profesional de la salud.

Desventajas del aire acondicionado

  • Impacto ambiental: la producción y el uso de aire acondicionado a menudo involucran refrigerantes sintéticos que pueden ser dañinos para la capa de ozono y contribuir al calentamiento global. Además, el aumento del consumo de energía debido al aire acondicionado puede llevar a la necesidad de construir más plantas generadoras de electricidad, lo que a su vez puede tener impactos negativos en el medio ambiente.
El aire acondicionado, puede consumir hasta 45 kWh de energía por día, si se mantiene encendido durante aproximadamente nueve horas. | Foto: lOvE lOvE
  • Adaptación térmica: el uso constante del aire acondicionado puede afectar la capacidad del cuerpo para adaptarse a las fluctuaciones de temperatura, lo que puede resultar en una menor tolerancia al calor y una mayor sensibilidad a las temperaturas extremas cuando se está al aire libre.

*Este artículo fue creado con ayuda de una inteligencia artificial que utiliza machine learning para producir texto similar al humano, y curado por un periodista especializado en Semana.