Es común que las personas experimenten dolores musculares, que muchas veces comprometen a más de un músculo y además pueden involucrar ligamentos, tendones y fascia. Las fascias son los tejidos blandos que conectan los músculos, huesos y órganos.
Con frecuencia, el dolor muscular está relacionado con tensión, sobrecarga o lesión por el ejercicio o el esfuerzo físico, precisa la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos. Se trata de un padecimiento que tiende a comprometer músculos específicos y que comienza durante o después de realizar una actividad física.
Sin embargo, este dolor también puede ser un signo de enfermedades que afectan todo el cuerpo. Por ejemplo, algunas infecciones como la gripa y trastornos que afectan los tejidos conectivos en todo el cuerpo como el lupus, que puede causar dolor.
Los expertos aseguran que una causa común de dolores y molestias musculares es la fibromialgia, una afección que causa sensibilidad en los músculos y tejido blando circundante, dificultades para dormir, fatiga y dolores de cabeza.
Las razones más comunes detrás de estos dolores, que se presentan con mucha frecuencia en las piernas, son: lesión o trauma, esguinces y distensión muscular, usar demasiado el músculo y hacerlo muy rápido o sin calentamiento. También se pueden presentar por tensión o estrés.
¿Cómo aliviarlo?
Cuando se presenta dolor muscular por sobrecarga o lesión, una de las principales recomendaciones es descansar las piernas y tomar medicamentos de venta libre como el ibuprofeno.
Se puede aplicar hielo dentro de las primeras 24 a 72 horas posteriores a la lesión para reducir la inflamación y el dolor. Después de esto, lo ideal es aplicar calor.
Otra opción para aliviar el dolor en las piernas es realizar baños de agua tibia y sales, que ayudan a aliviar la sensación de cansancio, relajar la musculatura después de hacer ejercicio físico y desinflamar la hinchazón de las extremidades inferiores.
“Tan solo se tiene que colocar las piernas dentro de un cubo lleno de agua tibia que contenga un buen puñado de sal marina o sal gruesa, y dejarlas reposar durante al menos 20 o 30 minutos”, precisa una publicación del diario Mundo Deportivo.
Los dolores musculares en las piernas y en otras partes del cuerpo producto de sobrecarga y fibromialgia suelen responder bien a los masajes. Se pueden realizar al final del día para ayudar a estimular la circulación sanguínea, reducir la inflamación y, por consiguiente, las molestias.
Para que este tratamiento tenga un mayor efecto, lo ideal es masajear la zona dolorida utilizando algunos aceites naturales que poseen propiedades calmantes, antiinflamatorias y antirreumáticas como, por ejemplo, el de romero, de naranja, de geranio, de árnica y de menta. Se pueden emplear una vez al día en caso de molestias leves y hasta en tres ocasiones, si la persona padece de dolores fuertes e intensos.
Por otro lado, el ejercicio regular puede ayudar a restaurar el tono muscular de manera apropiada. Caminar, montar en bicicleta y nadar son buenas actividades aeróbicas.
Con el apoyo de un fisioterapeuta se pueden realizar ejercicios de estiramiento, tonificación y aeróbicos para aliviar el dolor. La recomendación es empezar lentamente e incrementar las sesiones de ejercicios de manera gradual. Se deben evitar las actividades aeróbicas de alto impacto y el levantamiento de pesos cuando se esté lesionado o mientras se tenga dolor.
Dormir bien y reducir el estrés también disminuyen la molestia en los músculos.
Dolores articulares
Hay ocasiones en que el dolor de las piernas no se genera específicamente por molestias musculares, sino articulares, que pueden afectar la rodilla o el tobillo, debido a afecciones como artrosis o artritis, por ejemplo.
En estos casos una alternativa para aliviar el dolor es tomar tés antiinflamatorios. Para ayudar a disminuir la inflamación se puede utilizar también una compresa de hielo en la articulación y una de calor después. La compresa debe mantenerse por lo menos de cinco a 10 minutos, dos veces al día, asegura el portal de bienestar y salud Tua Saúde.