Es común que luego de caminar o permanecer por mucho tiempo de pie, las extremidades inferiores empiecen a doler. De hecho, los médicos dicen que este síntoma es uno de los más usuales que se presentan en las personas, sin importar su sexo o edad.

De acuerdo con los especialistas de la Clínica de Mayo, las razones por las que los pies duelen son diversas y, entre ellas, están las lesiones que causan inflamación en los huesos. Por otro lado, este signo puede ser un desencadenante de enfermedades como la artritis, la cual limita la articulación.

En ese sentido, los conocedores del tema alertan que, por más mínimo que sea un dolor de pie, hay que tratarlo y mejorar la sensación, ya que estas extremidades son importantes para el movimiento del cuerpo.

Por su parte, el blog español Fisioterapia Magallanes consigna: “Desde nuestra infancia deberíamos adquirir el hábito de visitar al podólogo (encargado de las enfermedades de los pies) al igual que a otras especialidades, porque podríamos corregir y evitar muchos de los problemas que sufrimos en la edad adulta”.

Es decir, la principal recomendación para las dolencias de los pies es asistir al médico. No obstante, el organismo suele adaptarse a algunas situaciones y eso hace que este signo se replique día tras día, por lo que hay quienes buscan soluciones rápidas que se puedan llevar a cabo desde la comodidad del hogar.

Por años, los remedios naturales han sido del conocimiento de muchos, pues hacen parte de una de las ramas de la medicina alternativa y, por lo tanto, hay profesionales en esta área.

El portal deportivo Webrun Sport detalla que las dolencias en los pies se pueden producir luego de correr, ocasionando molestias en empeine, planta o dedos que lo conforman. Aun así, eso no significa que haya una falencia en la salud, solo que el músculo se ejercitó o hubo más movilidad de la normal.

La OMS recomienda la actividad física diaria. Foto: Getty Images. | Foto: derechos de autor no

Para esos casos, en donde son dolencias comunes que se pueden dar todos los días, La bolsa del corredor (Lbdc) comparte algunos remedios caseros que sirven para tratarlos, como:

Baño de contraste: esta técnica consiste en poner dos recipientes con agua y una cucharada de sal a diferente temperatura (una fría y otra caliente). Luego de esto, se incorporan los pies primero en el agua caliente y pasado un par de minutos se hace el cambio al agua fría. Esto sirve para relajar las extremidades y desinflamarlas.

Hielo: esta transformación sólida del agua se utiliza no solo para refrescar alguna bebida, sino que ha sido descubierta su funcionalidad en la salud de la piel. Mundo deportivo explica que el hielo ayuda a “reafirmar la piel haciendo desaparecer la flacidez”.

Asimismo, para el caso de las dolencias, se ha catalogado como un catalizador que actúa en contra de la inflamación e hinchazón. Así, Lbdc detalla que, para tratar un dolor en la planta del pie, se puede realizar un automasaje con una botella que contenga agua congelada.

Para ello, se debe iniciar desde la parte del talón hasta la punta de los dedos en un intervalo de cinco a diez minutos y repetirlo por hora.

El hielo ayuda a rejuvenecer la piel del rostro. Foto: Getty Images. | Foto: ©2014 James Shearman

Por otra parte, si el signo que se presenta en las extremidades inferiores no produce dolor, pero sí cansancio, los conocedores dicen que se pueden hacer masajes diarios con crema hidratante a base de urea o aceites esenciales de argán, rosa mosqueta, almendra, coco, entre otros.

Si se lleva a cabo el anterior consejo, “las pequeñas capas de piel endurecida o las pequeñas fisuras de la piel podrán curarse día a día, no acumulándose para ser algo más grave”, concluyen.