La glucosa elevada en la sangre puede resultar muy perjudicial para el organismo, pues los excesos de esta sustancia en muchas ocasiones derivan en afectaciones a diferentes órganos como los ojos, los riñones y hasta el corazón.

Si los niveles de azúcar en la sangre son muy altos, la persona padece de diabetes, una enfermedad crónica (de larga duración) que afecta la forma en que el cuerpo convierte los alimentos en energía, precisan los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC).

El cuerpo produce una hormona llamada insulina que ayuda a que la glucosa entre a las células para suministrarles energía. Si el organismo no produce insulina se puede presentar la diabetes tipo 1; mientras que el tipo 2 se origina debido a que el cuerpo no produce o no usa la insulina de manera adecuada.

Además de dañar algunos órganos, los niveles elevados de glucosa también pueden causar enfermedades cardíacas, derrames cerebrales y la necesidad de amputar un miembro. De igual forma, las mujeres embarazadas pueden desarrollar diabetes gestacional, precisa la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.

La diabetes es una enfermedad crónica silenciosa. | Foto: Justin Paget Photography Ltd/Getty Images

Los principales síntomas cuando una persona padece de problemas con el azúcar, según el Instituto Nacional de Diabetes y Enfermedades Digestivas y Renales de Estados Unidos, se evidencian en aumento de la sed y de las ganas de orinar, incremento del apetito, fatiga, visión borrosa, entumecimiento u hormigueo en las manos o los pies, úlceras que no cicatrizan y pérdida de peso sin razón aparente.

La alimentación es determinante para controlar esta sustancia. Comer frutas, verduras, cereales integrales y proteínas magras es determinante. A esto se debe sumar la ingesta de agua y la práctica regular de ejercicio. En el marco de una dieta saludable hay remedios naturales que ayudan con el control de la glucosa.

Té verde para bajar el azúcar

Una de ellas es el té verde. La diabetes tipo 2 implica los niveles altos de azúcar en la sangre debido a problemas como resistencia a la insulina o una incapacidad del cuerpo para producir esta hormona. Los estudios han demostrado que esta planta puede mejorar la sensibilidad a la misma y reducir los niveles de glucosa.

Un estudio realizado con japoneses descubrió que las personas que bebían más té verde tenían un 42 % menos de riesgo de desarrollar diabetes tipo 2. De igual forma, un análisis de siete investigaciones con un total de 286.701 individuos, concluyó que las personas que bebían té verde tenían un 18 % menos de riesgo de convertirse en diabéticos, refiere el portal Healthline.

El té verde ayuda a regular los niveles de insulina. | Foto: Getty Images

Al respeto, el portal Tua Saúde señala que los beneficios de esta bebida en torno a esta afección también se deben a la acción antioxidante de las catequinas, lo que le permite disminuir el estrés oxidativo en el organismo, en beneficio de la sensibilidad a la insulina.

Para aprovechar los beneficios de esta planta puede prepararse la bebida de la siguiente forma. El té solo o combinado con limón.

Ingredientes

  • Una cucharada de té verde
  • Una taza de agua hervida
  • Jugo de medio limón (opcional).

Modo de preparación

Se agregan las hojas de té verde en el agua hervida, se tapa y se deja reposar durante 10 minutos. Se cuela y se añade el jugo de limón y se bebe frío o caliente, varias veces al día.

Señales que indican que la glucosa está elevada

En ocasiones las personas no necesariamente sufren de diabetes, pero tienen descontrolados los niveles de azúcar y hay algunas señales que pueden indicar que esto está sucediendo.

La diabetes se caracteriza por los niveles elevados de glucosa. | Foto: Ukrinform / Future Publishing

1. Polifagia: es conocida como el aumento de apetito y se manifiesta con una sensación de hambre persistente, independientemente de cuánto coma la persona.

2. Fatiga: otra señal es la sensación de fatiga constante o debilidad, según la Organización Panamericana de la Salud. La persona se siente cansada todo el tiempo, aun cuando no está realizando un esfuerzo o una rutina que resulte agotadora.

3. Pérdida de peso: otro indicador de azúcar elevado es la pérdida drástica y repentina de peso. Esto puede ocurrir incluso si se realizan comidas copiosas y el valor calórico de los alimentos es alto. Una de las razones es que al perder una gran cantidad de líquidos por la micción frecuente, se puede adelgazar.

4. Visión borrosa: esta situación puede estar relacionada con las señales anteriores y, en especial, con la deshidratación.

5. Estrés: las personas con un alto nivel de azúcar en la sangre son más propensas a estresarse con facilidad y a no gestionar correctamente sus emociones debido, en gran parte, a la descompensación orgánica que presentan.