Usualmente, los moretones no son una condición grave. En muchas ocasiones se presentan por algún tipo de trauma o lesión en la piel que hace que los vasos sanguíneos se rompan. Normalmente, desaparecen solos y no requieren ningún tipo de tratamiento.

Los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos explican que cuando recién aparece un moretón, la sangre atrapada hace que presente un aspecto rosado o rojo. Durante los siguientes días o semanas, el cuerpo descompone la sangre de manera natural y la absorbe. Por lo tanto, a medida que el moretón se desvanece, cambia de color, lo cual hace parte del proceso de curación normal, hasta que finalmente desaparece.

El Dr. José López, experto en trastornos hemorrágicos del Bloodworks Instituto de Investigación Bloodworks Northwest, explica que a algunas personas les aparecen moretones con más facilidad que a otras.

Esto está influenciado por muchos factores, incluidos los genes. Otros aspectos, como la dieta, también es posible que determinen qué tan propensa es una persona a que le aparezcan moretones. Por ejemplo, si tiene deficiencias de vitamina C o K, puede enfrentarse a esta situación con mayor facilidad.

Los moretones normalmente no evidencian nada grave. | Foto: Getty Images

Cuando los moretones se presentan de manera excesiva hay que prestarles atención, pues si bien en la mayoría de los casos son inofensivos, también pueden ser resultado de algunas enfermedades. Por ejemplo, los problemas hepáticos causados por el consumo excesivo de alcohol o ciertos tipos de cáncer hacen que se presente esta afección con mayor facilidad.

También existe la posibilidad de que sea un signo de un problema poco común, como un trastorno hemorrágico hereditario. Los medicamentos son otra de las razones que ocasionan un exceso de moretones, pues muchos de ellos tienen la capacidad de modificar la manera en que las plaquetas funcionan en el organismo.

Cuando no se trata de nada grave, el uso de alternativas caseras alivia las molestias y reduce la inflamación. Una de ellas es la consuelda. Esta es una planta que con frecuencia se usa para tratar las dolencias de la piel y la inflamación.

Sin embargo, también se le atribuyen propiedades que ayudan a tratar los moretones, según información del portal Heathline. Una de las formas de utilizarla es en crema, la cual se aplica un par de veces al día en el área afectada.

También es posible realizar compresas usando hojas secas de consuelda. Se agregan las hojas en agua hirviendo durante 10 minutos. Luego se cuela el líquido y se envuelven las hojas en una toalla o paño y se aplican en el área con moretones.

Otra opción natural es la sábila, la cual ofrece propiedades que ayudan a reducir el dolor y la inflamación. La recomendación es aplicarla tópicamente en el área afectada, usando un gel que sea de aloe vera puro.

Los moretones normalmente desaparecen solos. | Foto: panathea/Getty Images

Otros consejos

Una de las formas más usadas y efectivas de hacerle frente a los moretones es el hielo, que se puede aplicar inmediatamente después de la lesión para reducir el flujo de sangre alrededor del área. “Enfriar los vasos sanguíneos reduce la cantidad de sangre que fluye hacia el tejido alrededor. Esto evita que el moretón sea muy visible y ayuda a reducir la hinchazón”, asegura Healthline. La idea es aplicarlo durante 10 minutos cada vez y esperar 20 antes de volver a aplicar.

Otra recomendación es poner calor para mejorar la circulación e incrementar el flujo sanguíneo. Esto ayudará a eliminar la sangre atrapada después de que el moretón ya se ha formado. Aplicar calor también alivia el dolor. Se puede usar una almohadilla térmica o una bolsa de agua caliente.

Por último, el consumo de vitamina C es una buena opción. Es un nutriente que tiene propiedades antiinflamatorias y se puede utilizar para promover la curación de heridas. De igual forma, se encuentran geles, cremas o ceras que lo contienen y se pueden aplicar tópicamente, además de ingerir suficientes frutas y vegetales frescos.