Generalmente, la temperatura del cuerpo cambia a lo largo del día. Sin embargo, si una persona adulta tiene una temperatura superior a 100.4 °F (38 °C) significa que tiene fiebre. La fiebre es la manera en que el cuerpo lucha contra una infección o enfermedad.
Es posible tener fiebre sin una causa aparente, generalmente es provocada por un virus o una infección bacteriana. No obstante, antes de buscar un termómetro, se deben evaluar muy bien los síntomas. Además, la fiebre puede complicarse un poco más en bebés y niños pequeños.
Según el portal HealthLine, los síntomas más comunes de la fiebre incluyen: dolor de cabeza, frente tibia, escalofríos, dolor muscular, sensación general de debilidad, dolor en los ojos, pérdida del apetito, deshidratación y ganglios linfáticos inflamados.
Síntomas de fiebre en bebés y niños
- Letargo.
- Piel enrojecida.
- Palidez.
- Dificultad para tragar.
- Negarse a comer, beber o amamantar.
En casos graves, la fiebre puede causar
- Somnolencia excesiva.
- Confusión.
- Convulsiones.
- Dolor fuerte en otras partes del cuerpo.
- Flujo vaginal inusual.
- Dolor al orinar.
- Erupción cutánea.
- Vómitos.
- Diarrea.
La fiebre debe bajarse gradualmente, nunca de golpe. Si se eleva más allá de los 39 °C, daña las meninges, es decir, las membranas que cubren el cerebro, pudiendo ocasionar convulsiones y daños cerebrales.
Mayo Clinic recomienda beber mucho líquido. Como la fiebre puede causar pérdida de líquido y deshidratación, se debe tomar agua, jugos o caldos. Para un niño menor de un año, se debe hacer una solución de rehidratación oral rica en suero.
Por esta razón, Citricaldas.co recomienda algunos jugos y remedios caseros para tratar la fiebre en casa.
Jugo 1
Este jugo es astringente, limpia y desinfecta. Además, es refrescante, antiséptico (destruye gérmenes infecciosos) y aporta vitaminas, entre ellas la C.
Ingredientes:
- 3 limones grandes.
- Medio vaso de agua.
Lavar y partir en dos los limones (si la persona no tolera los ácidos del limón puede reemplazarlos por mandarina o naranja). Extraer el jugo o zumo y verter en el vaso de agua. Tomar una vez al día.
Jugo 2
El jugo de naranjas frescas y dulces por su contenido de vitamina C elimina toxinas y calma fiebres, al tiempo que alimenta.
Ingredientes:
- 2 naranjas frescas.
- 3 hojas de granadilla.
- 1 cucharada de miel de abeja.
Hervir 2 tazas de agua y añadir, una vez llegue al punto de ebullición, las hojas de granadilla. Retirar del fuego y dejar refrescar. Luego, lavar y partir en dos las naranjas. Extraer el jugo de las naranjas y combinar con la infusión de granadilla. Tomar una taza dos veces al día.
Otros tratamientos
Según la causa de la fiebre, el médico puede recetar un antibiótico, especialmente si sospecha que existe una infección bacteriana, como neumonía o amigdalitis estreptocócica.
Los antibióticos no sirven para tratar las infecciones virales, pero hay algunos medicamentos antivirales que se usan para tratar determinadas infecciones causadas por los virus. No obstante, con frecuencia, el mejor tratamiento para la mayoría de las enfermedades leves causadas por virus es descansar y beber mucho líquido.
Tratamiento para bebés
En el caso de los bebés, especialmente aquellos de menos de 28 días, es posible que el bebé deba ser hospitalizado para los análisis y el tratamiento. En bebés tan pequeños, la fiebre puede indicar una infección grave que requiere medicamentos por vía intravenosa y supervisión constante.