La cebolla se conoce porque al picarla hace llorar a la personas, además de su llamativo olor. No obstante, es un auténtico alimento nutritivo que entre sus capas esconde numerosas propiedades beneficiosas para la salud.

Esta especie cuenta con minerales y oligoelementos, como el calcio, el magnesio, el cloro, el cobalto, el cobre, el hierro, el fósforo, el yodo, el níquel, el potasio, el silicio, el zinc, el azufre y el bromo; así como también tiene vitaminas A, B, C y E.

Alimento que contiene la mayor composición de agua. Foto: Getty Images | Foto: Getty Images

La planta de la cebolla tiene esencias volátiles sulfurosas que le cofieren un sabor picante muy característico. También, tiene componentes que se disuleven en el agua y produce ácido sulfúrico, siendo este el causante del lagrimeo de ojos cuando se corta.

Además, contiene una sustancia llamada alilo, la cual proviene de propiedades bactericidas y fungicidas, un compuesto que baja el azúcar en la sangre que se conoce como glucoquinina y antioxidantes diuréticos y antisépticos.

De acuerdo a la opinión de los expertos, la cebolla debe consumirse cruda para aprovechar los beneficios. De esta manera, actuará como estimulador para un buen funcionamiento en el hígado, el páncreas y la vesícula. Aunque, al cocinarla no es que pierda las propiedades nutritivas.

Esta planta tiene otros beneficios en el organismo, como:

  • Mejora la circulación sanguínea: al comer dicho alimento, ayuda a que el cuerpo evite la formación de coágulos en la sangre, promueve el movimiento y contribuye a combatir las enfermedades relacionadas con la mala circulación.
La cebolla ayuda a mejorar la circulación en la sangre. | Foto: Getty Images
  • Favorece la eliminación de los líquidos retenidos: la cebolla tiene propiedades diuréticas que hace el organismo elimine a través de la orina los líquidos. Los especialistas recomienda su consumo a los pacientes que padecen de insuficiencia renal, gota, cálculos renales o edemas.
  • Evita las infecciones y los resfriados: esto se debe a que cuenta con compuestos ricos en azufre, que al combinarlo con el ajo, actúa como un bactericida y expectorante para combatir los problemas respiratorios, como la gripa, la bronquitos y la faringitis.
  • Reduce el colesterol LDL: de acuerdo con MedlinePlus, el colesterol “es una sustancia cerosa” que participa en la producción de células nuevas del cuerpo e incluso hormonas. No obstante, el colesterol LDL se deposita en las arterias e impide el flujo óptimo de la sangre.

La enciclopedia médica menciona que el colesterol ‘malo’ suele relacionarse con un plan de alimentación desbalanceado, inactividad física y hábitos malsanos como el consumo de cigarrillo.

Cuando se acumula colesterol en las arterias incrementa el riesgo de enfermedades cardíacas. | Foto: Getty Images
  • Regula el azúcar: la cebolla, según Tua Saúde, es predilecta, ya que tiene quercetina con efectos hipoglucemiantes. La quercetina tiene efectos antioxidantes y antiinflamatorios que podrían ayudar a reducir la hinchazón, matar las células cancerosas, controlar el azúcar en la sangre y ayudar a prevenir enfermedades cardíacas.