Las frutas son alimentos que no deben faltar en una dieta saludable, ya que aportan vitaminas, fibras, minerales y otros nutrientes clave para preservar la salud del organismo y prevenir el desarrollo de enfermedades no transmisibles como la diabetes, hipertensión y diversos tipos de cáncer.
Muchos de estos alimentos son ricos en agua y fibra y son bajos en calorías por lo que su ingesta resulta muy saludable, según el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos. Lo recomendable es consumirlas frescas y cuando sea viable con la cáscara, que también ofrece beneficios para la salud.
Una de las muchas opciones que los consumidores tienen para escoger es el melón. Esta fruta se caracteriza por sus virtudes diuréticas y antioxidantes, las cuales ayudan a mejorar la retención de líquidos y a prevenir el envejecimiento prematuro de la piel.
Además, según el portal de salud Tua Saúde, este fruto es rico en nutrientes como calcio, potasio y fibras que ayudan a fortalecer los huesos y dientes, a reducir la presión arterial y a favorecer la pérdida de peso.
El portal Cuerpo Mente asegura que alrededor de un 85 % de un melón corresponde a agua y es muy bajo en calorías; tanto así que 100 gramos de su pulpa suponen tan solo unas 35 de ellas, tiene fibra, poca grasa y proteínas.
Otra de sus virtudes es su elevado contenido en betacaroteno y vitaminas C y B9. La citada fuente asegura que con 200 gramos de esta fruta se cubre más del 80 % de las necesidades diarias de vitamina C, el 30 % de las de vitamina B9 o ácido fólico y el 20 % de betacaroteno (que en el cuerpo se convierte en vitamina A).
Aliado del hígado
Uno de los beneficios que se le atribuyen al melón es que es saludable para el hígado. Por su alto contenido en agua y su aporte de fibra y potasio, el melón posee una acción diurética y ligeramente laxante, con lo que ayuda a eliminar los desechos del organismo, favoreciendo, entre otras, la salud del hígado.
Esto se debe a que ayuda a liberar y eliminar toxinas del cuerpo, lo que facilita el correcto funcionamiento de este órgano que hace parte del sistema digestivo. Además, por ser fuente de vitamina C, este fruto ayuda a combatir enfermedades causadas por el alcohol, sustancia que tiene gran incidencia en la salud del hígado.
Una de las formas de aprovechar sus beneficios es mezclándolo con menta, para lo cual se puede elaborar un jugo. A las virtudes del melón, la menta aporta sus beneficios antiinflamatorios, lo cual favorece la condición del mencionado órgano, según una publicación del portal Gastrolab de México. Para preparar la bebida se requiere de lo siguiente:
Ingredientes
- Medio melón
- Seis hojas de menta o hierbabuena
- Cubos de hielo
Preparación
- Se pela y trocea el melón.
- Se licúa hasta obtener un jugo sin grumos.
- Se sirve y se consume de manera inmediata.
Más beneficios del melón
Dado que es bajo en calorías y rico en agua, el melón es aconsejable para incluir en una dieta tendiente a bajar de peso. Además, según Tua Saúde, contiene fibras que ayudan a aumentar la saciedad y a reducir el apetito, evitando que la persona coma en exceso.
Sin embargo, para lograr este objetivo es importante que su ingesta haga parte de una alimentación saludable, variada y equilibrada, que incluya todos los nutrientes y vitaminas que el cuerpo requiere para mantenerse saludable.
De otra parte, al ser rica en antioxidantes, esta fruta ayuda a prevenir el envejecimiento prematuro de la piel, contribuyendo a mantenerla firme y saludable. Además, las semillas del melón se pueden usar bajo la forma de aceite, pues contienen omega-6, que promueve la renovación y la conservación de la piel, y omega-9, que ayuda a protegerla y a evitar su deshidratación, asegura la citada fuente.