El consumo de frutas debe ser una de las prioridades en cualquier dieta, debido a las grandes cantidades de vitaminas, minerales y nutrientes, claves para el buen funcionamiento del organismo. La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda ingerir al menos 400 gramos de frutas y verduras a diario.
Sin duda, la lista de posibilidades para incluir en la alimentación es extensa, sin embargo, existe uno que fue considerado dentro del grupo de las ‘superfrutas’. Se trata del mango, un fruto tropical que se caracteriza por su riqueza en vitaminas, nutrientes, minerales y fibra. A este alimento se le atribuyen diversas bondades saludables, aunque su consumo no debe excederse debido a que contiene una alta cantidad de fructosa, un tipo de azúcar presente en las frutas.
De hecho, los expertos del evento Nutrition 2021 Live Online fue el que catalogó al mango como uno de los ‘superalimentos’, pues contiene diferentes vitaminas y minerales, como la A, C y B6, además del magnesio, hierro, ácido fólico, potasio, polifenoles como mangiferina, kaempferol, ácido benzoico y una gran cantidad de fibra, convirtiéndose en una gran fuente de energía y antioxidantes.
En consecuencia, esta fruta tiene varios beneficios para la salud y, gracias a su versatilidad, es posible consumir en diversas presentaciones. Por ejemplo, se puede hacer jugo de mango, el cual, conteniendo las propiedades del mango, puede ayudar con varios factores en la salud humana.
De acuerdo con el sitio web Infomed Instituciones, gracias al bajo contenido en oxalatos pero alto contenido en agua que posee el mango ayuda a prevenir la formación de cálculos en el riñón. De igual forma, su alta riqueza en vitamina B6 y potasio “ayudan a reducir los oxalatos presentes en la orina, evitando así los cálculos de oxalato”, así como contribuye a disminuir el riesgo de padecer piedras en los riñones.
Además de lo anterior, el mango por sí solo es ideal para combatir la gastritis, ya que al tener mangiferina y benzofenona se disminuye la producción de ácido del estómago. También es bueno para controlar la glucemia, pues estudios demuestran que el ácido gálico, el ácido clorogénico y el ácido ferúlico estimulan la producción de insulina y, por ende, se reducen los niveles de azúcar, según el portal Tua Saúde.
Según el Policlínico Docente Flores Betancourt (una Institución de atención primaria de salud perteneciente a la Dirección Municipal de Salud de Caimito, Artemisa, Cuba) “el mango es gran fuente de antioxidantes, y cuando se consume con frecuencia, puede ayudar en la prevención de algunos tipos de cáncer, como el de mama, colon, próstata y leucemia”.
Adicional, reveló que por tener “un alto contenido en vitamina C y fibra, resulta un buen aliado para bajar los niveles de colesterol malo, y así prevenir las posibilidades de sufrir un accidente cardiovascular. Además, gracias a su contenido en potasio, ayuda a regular el ritmo cardíaco y a mantener una buena presión arterial”.
Sobre a misma línea, esta fruta tiene otros beneficios, pues un solo mango aporta la cantidad diaria necesaria de vitamina A que debe tener el cuerpo. Este tipo de vitamina contribuye a mejorar la apariencia de la piel, mejorar el sistema inmunológico, el metabolismo, la regeneración celular y la visión, de acuerdo con el Instituto Nacional de Salud americano(NIH, por sus siglas en inglés).
En cuanto a su consumo, los expertos del Centro Nacional de Salud español aseguran que hay diferentes formas de incluir el mango en la dieta, pues al ser un alimento ligero se puede consumir como onces, sea en la mañana o en las tardes, aunque también es recomendado en batidos con leche vegetal y frutos secos, que aporta una buena dosis de energía al cuerpo.
No obstante, al igual que con cualquier alimento que se quiera incluir en la dieta diaria, es importante consultar al médico tratante o a un nutricionista sobre cuál es la mejor manera de ingerirlo, y si las condiciones médicas ya existentes no son un impedimento para beneficiarse de todas las propiedades de este súper alimento ya nombrado, pues la información antes dada de ninguna manera sustituye la asesoría médica.