Para muchas personas consumir comidas con especies, pimientos o chiles picantes representa una sensación agradable al paladar, debido a que los compuestos de estos ingredientes liberan endorfinas al cerebro y dejan una sensación agradable.
Técnicamente lo que sucede es lo siguiente, según la explicación del blog Salud Mapfre, de España: “el picante, más que un sabor, es una sensación que se percibe a través de los nociceptores (terminaciones nerviosas receptoras del dolor) cuando se ingiere un alimento rico en compuestos químicos, entre los que destacan la capsaicina, la piperina o la alicina, presentes en alimentos como la guindilla, los chiles, los pimientos, la pimienta o el ajo”.
“Al estimularse el receptor de la capsaicina, este responde enviando señales al cerebro que se traducen en la sensación de quemazón y picor en la mucosa oral. Al mismo tiempo, y en bajas dosis, produce un aumento en la producción de endorfinas, moléculas responsables de la sensación de bienestar”, completa los expertos del blog español.
De acuerdo con un informe emitido por el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), el consumo de picante estimula la liberación de endorfinas, sustancias propias del cerebro que producen sensación de placer, pero consumirla en exceso puede provocar gastritis y, en algunos casos, úlceras gástricas, según afirmó a la página de salud y belleza Gastrolaweb, el gastroenterólogo adscrito en el Hospital General Regional con Medicina Familiar, Héctor Gómez Jaramillo.
Otros expertos afirman que el consumo inmoderado de picante podría dañar órganos como el recto y el intestino grueso, provocando irritación, diarrea, inflación y dolor intenso. Esto puede ocurrir debido a que las prostaglandinas son un conjunto de sustancias que ejercen una acción protectora sobre la mucosa gástrica, ante este tipo de factores externos que pueden afectar el intestino por la ingesta de picante.
Por tanto, el consumo excesivo de alimentos picantes está especialmente contraindicado en personas que sufren de:
- Úlcera gastroduodenal
- Síndrome de intestino irritable
- Reflujo gastroesofágico
- Problemas hepáticos
- Mujeres embarazadas o en período de lactancia
- En niños menores de seis años.
¿Qué beneficios tiene el picante?
Según el portal ABC de Sevilla, los alimentos picantes proporcionan numerosos beneficios para la salud:
Quema calorías: Como también lo explicó el experto Roberto Ruiz a Men’s Health, los chiles y pimientos picantes contienen capsaicina, que es la sustancia responsable de la sensación de ardor en la boca. También es la responsable de que el corazón y el metabolismo se aceleren debido a la subida de la temperatura del cuerpo, con lo que se queman calorías de manera más rápida.
Ayuda a mejorar la circulación: Estudios han demostrado que la capsaicina también combate la inflamación de las arterias y mejora la circulación, por lo que contribuye a reducir las enfermedades cardiovasculares. Metabólicamente hablando, cuando se consumen alimentos picantes, la temperatura del cuerpo se eleva, alimentando el flujo sanguíneo y, de esta manera, la sangre llega de mejor manera al corazón. Además, según agrega ABC de Sevilla, la mayoría de sustancias picantes son ricas en vitaminas A y C, las cuales ayudan a reforzar las paredes de los vasos sanguíneos.
Reduce células malignas: De acuerdo a numerosos estudios, la capsaicina podría reducir el crecimiento de las células cancerosas. De hecho, en países con dietas rica en esta sustancia, los índice de algunos cánceres son muy bajos, agrega el medio citado previamente.
Combate el resfriado: La capsaicina promueve la sudoración en el cuerpo, lo que equilibra la temperatura en caso de gripe o resfriado. De igual manera, abre los conductos nasales, de esta manera, mejora la congestión, la sinusitis, bronquitis e incluso el asma.