Cuando una persona duerme, está inconsciente, pero las funciones de su cerebro y cuerpo siguen activas. La Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos indica que el sueño es clave para ayudar a procesar información nueva, mantenerse saludable y sentirse descansado.

Durante el sueño, el cerebro pasa por cinco fases diferentes en las que la respiración, el ritmo cardíaco y la temperatura pueden ser más rápidos o lentos en ciertas etapas. Algunas etapas del sueño pueden ayudar a sentirse más descansado y con energía al día siguiente.

De igual forma, el sueño posibilita el descanso del corazón y el sistema vascular, ayuda a liberar más hormonas del crecimiento, aumenta la masa muscular y la reparación de células y tejidos en niños y adultos, libera hormonas sexuales y evita enfermarse.

Los efectos de no dormir bien

Por esta razón, cuando las personas se despiertan de manera permanente en la noche y no duermen bien, esto puede causar graves problemas de salud. La falta de sueño hace que el individuo se sienta cansado y que esto afecte su rendimiento; también es posible que esta situación incida en su estado de ánimo, causando irritabilidad, problemas en sus relaciones, depresión y ansiedad.

Según los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos, la pérdida de sueño daña los niveles superiores de razonamiento, resolución de problemas y atención a los detalles.

“Las personas que están cansadas tienden a ser menos productivas en el trabajo. Tienen más posibilidades de sufrir accidentes de tránsito. El déficit de sueño, con el paso del tiempo, incluso puede incrementar el riesgo de sufrir depresión”, precisa la mencionada fuente.

No dormir lo suficiente también puede generar presión arterial alta, accidente cerebrovascular, enfermedad en los riñones y diabetes tipo 2.

La investigación demuestra que la falta de sueño aumenta el riesgo de padecer obesidad, enfermedades del corazón e infecciones. Durante la noche, la frecuencia cardíaca, la de respiración y la presión arterial suben y bajan, en un proceso que puede ser importante para la salud cardiovascular.

Mientras la persona duerme, el cuerpo libera hormonas que ayudan a reparar las células y a controlar el uso de la energía que genera el cuerpo. Estos cambios hormonales pueden afectar el peso corporal.

Un artículo publicado en el diario The New York Times señala que dos de los principales motores del insomnio son el estrés y la ansiedad. Si la persona se despierta y mira el reloj y luego empieza a preocuparse de que al día siguiente debe estar descansada para ir a trabajar, o del pago de las cuentas y otras inquietudes de la vida, esto podría activar el sistema nervioso simpático, que controla la llamada reacción de lucha o huida.

“Los niveles de adrenalina, conocida como la hormona del estrés, se elevarán y aumentarán el ritmo cardíaco, lo que crea un estado elevado de excitación, lo que hace particularmente complicado que la persona se vuelva a quedar dormida”, precisa la publicación.

El insomnio es uno de los trastornos que puede afectar el sueño, generando complicaciones de salud. Foto: Gettyimages. | Foto: Gettyimages

Recomendaciones

La Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos hace las siguientes recomendaciones para evitar que las personas se despierten varias veces en la noche y no descansen bien.

  • Irse a la cama y tratar de despertar a la misma hora todos los días.
  • Evitar la cafeína, especialmente por la tarde y noche.
  • Decirle no a la nicotina.
  • Hacer ejercicio con regularidad, pero no demasiado tarde.
  • Evitar las bebidas alcohólicas antes de acostarse.
  • Evitar comidas y bebidas pesadas por la noche.
  • No tomar siestas después de las tres de la tarde.
  • Mantener el dormitorio con una temperatura fresca.
  • Deshacerse de distracciones como ruidos, luces brillantes y el televisor o computadora en el dormitorio. Tampoco se debe usar el teléfono o tableta justo antes de acostarse.
  • Obtener suficiente sol durante el día.
  • No acostarse en la cama despierto. Si la persona no puede dormir por 20 minutos, lo mejor es que se levante y haga algo relajante.

De acuerdo con los especialistas. lo mejor es consultar a un médico si se tienen problemas constantes para dormir, pues es posible que se esté padeciendo de algún trastorno del sueño, como insomnio o apnea del sueño. En algunos casos, el especialista puede sugerir utilizar medicamentos para dormir y, en otros, puede solicitar un estudio del sueño para diagnosticar el problema.