La forma del cuerpo cambia de manera natural con la edad y algunos de estos cambios son inevitables, pero sus elecciones de estilo de vida pueden frenar o acelerar el proceso.
El cuerpo humano está compuesto de grasa, tejido magro (músculos y órganos), huesos y agua y después de los 30 años de edad, las personas tienden a perder tejido magro, de acuerdo con Medline Plus, la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.
Además, explicó que los músculos, el hígado, los riñones y otros órganos pueden perder algunas de sus células y este proceso de pérdida de masa muscular se denomina atrofia.
Adicional, los huesos pueden perder algunos de sus minerales y se vuelven menos densos (una afección llamada osteopenia en etapas tempranas y osteoporosis en etapas tardías) y la pérdida de tejido reduce la cantidad de agua en su cuerpo.
Posteriormente, cuando una mujer cumple 40 años se producen muchos cambios en la fisionomía y en la vida emocional, según Tena.
“La grasa que antes se tenía en los glúteos y en las piernas se redistribuye en el abdomen, lo que hace que las enfermedades cardiovasculares sean un riesgo mucho más latente”, explicó la empresa.
Asimismo, agregó que “es posible que se disminuya la masa y el tono muscular, por lo que aumenta la flacidez en los brazos y en las piernas. Esto se puede ver mucho más en las mujeres que tienen estilos de vida poco saludables y que no realizan ejercicio regularmente”.
De igual forma, señaló en su portal web que cuando una mujer cumple años se reduce la probabilidad de un embarazo sano, ya que el nivel de hormonas desciende y los ovocitos que quedan en los ovarios ya están empezando a envejecer.
“Otros cambios importantes son que la piel pierde elasticidad y pueden empezar a aparecer manchas solares. Además, las líneas de expresión se pueden notar ya como arrugas”.
Por tal razón, la biblioteca señaló que algunas cosas que se pueden hacer para reducir los cambios en el cuerpo relacionados con la edad son:
- Hacer ejercicio con regularidad: las nuevas directrices de la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomiendan por lo menos de 150 a 300 minutos de actividad física aeróbica de intensidad moderada o vigorosa por semana para todos los adultos, incluidas las personas que viven con afecciones crónicas o discapacidad, y un promedio de 60 minutos al día para los niños y adolescentes.
- Reducir el consumo de alcohol: Para los adultos sanos, beber con moderación significa una copa al día para las mujeres y dos al día para los hombres. Una copa equivale a 12 onzas (350 mL) de cerveza, 5 onzas (147 mL) de vino o 1,5 onzas (44 mL) de licor con graduación de 80 grados.
- Evitar los productos del tabaco y las drogas ilícitas.
- Consumir una dieta saludable que incluya frutas y verduras, granos enteros y la cantidad correcta de grasas sanas: No obstante, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), la composición exacta de una alimentación variada, equilibrada y saludable estará determinada por las características de cada persona (edad, sexo, hábitos de vida y grado de actividad física), el contexto cultural, los alimentos disponibles en el lugar y los hábitos alimentarios.
Pero, la revista española ¡Hola! reveló los diez alimentos imprescindibles que debe comer una mujer a partir de los 40 años.
1. Cereales integrales.
2. Salmón.
3. Té verde.
4. Fresas.
5. Nueces.
6. Soja.
7. Yogur.
8. Ajo.
9. Limón.
10. Huevo.
De todos modos, antes de consumir el alimento, lo primero que hay que hacer es consultar a un experto de la salud para que sea este quien guíe el proceso e indique que es lo más adecuado para cada persona.