Según datos entregados por la Organización Mundial de la Salud (OMS), el 40 % de la población duerme mal. Es por esta razón que ya la máxima autoridad de la salud en el mundo considera los problemas de sueño como una epidemia de salud pública.
A esta condición se le llama insomnio, que es una “alteración de la conciliación, duración, consolidación o calidad del sueño, que ocurre pese a existir circunstancias adecuadas para dormir, y que se acompaña de un malestar o deterioro significativo en el ámbito social, laboral y académico, entre otros”, señala el portal web de Laboratorios Normon de España.
Existen diversidad de tratamientos para tratar el insomnio, métodos que van desde la formulación de medicamentos que ayuden a conciliar el sueño, meditación, ejercicios de respiración. Adicionalmente, existen alimentos que pueden servir de complemento. Uno de ellos es la cereza.
Esta frutas, especialmente las más ácidas, tienen un elevado contenido de melatonina, una hormona secretada por el cerebro que cumple múltiples funciones en el organismo, al participar en numerosos procesos celulares y neurofisiológicos, entre ellos, la regulación del sueño y el reforzamiento del sistema inmune.
Además de ayudar a conciliar el sueño, aporta grandes nutrientes al organismo. “Una taza de cerezas contiene 86 calorías, por debajo del límite calórico recomendado. Su bajo poder calórico y su agradable sabor hace de las cerezas un alimento ideal para mantener o perder peso”, destaca el portal Nutrición y farmacia.
Esta fruta tiene pocas calorías, tiene potasio, fibra, vitamina A, vitaminas B1, B3 y B6, vitamina C, vitamina D y E, ácido fólico, betacaroteno o provitamina A y, por tal razón, el diario español Mundo Deportivo reveló, en su sección de nutrición, que este alimento es ideal bajar de peso.
También ayudaría a tener una piel más sana. La cereza posee vitamina C y aminoácidos, que influyen en la síntesis del colágeno. Esto está asociado con la prevención del envejecimiento de la piel y el cuidado del cabello y las uñas.
Recomendaciones frente el insomnio
Una de las señales más comunes de este trastorno es la dificultad de conciliar el sueño; sin embargo, hay otros que también están relacionados. En palabras de la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos, los síntomas del insomnio son los siguientes:
- Permanecer despierto por un largo tiempo antes de dormirse.
- Dormir solo por períodos cortos.
- Estar despierto durante gran parte de la noche.
- Sentirse como si no hubiera dormido nada.
- Despertarse demasiado temprano.
En caso de presentar estos síntomas, lo recomendable es consultar con un médico para recibir el diagnóstico correcto e iniciar un tratamiento oportuno. Medline Plus brinda algunas recomendaciones para mejorar los hábitos de sueño:
- Acostarse y levantarse a la misma hora.
- En caso de no poder dormir, levantarse, salir de la cama e ir a otro lado.
- Realizar actividades tranquilas y que ayuden a relajarse (leer).
- Tener un colchón cómodo.
- Controlar la luz que haya en el cuarto, como dispositivos electrónicos o la que entra por la ventana. Usar cortinas oscuras o un antifaz.
- Verificar que en la habitación no haya ruidos.
- Consumir bebidas tibias y que no contenga cafeína.
- Tomar una ducha caliente.
- Meditar.
En algunas ocasiones, el estrés es uno de los factores que puede contribuir al insomnio. Por eso, los expertos insisten en aprender a manejar las situaciones o los compromisos que desencadenen esto.
“Siga una rutina que le ayude a desconectarse y relajarse antes de acostarse. Por ejemplo, lea un libro, escuche música tranquila o tome un baño caliente. Quizás su médico también le recomiende masoterapia, meditación o yoga para ayudarle a relajarse. La acupuntura también puede ayudar a mejorar el insomnio, especialmente en adultos mayores”, aconsejan.