La presión arterial es la fuerza que utiliza la sangre al empujar contra las paredes de las arterias. Existen dos medidas para esto. La presión sistólica, que significa cuando el corazón late bombeando sangre y diastólica, que ocurre cuando el corazón está en reposo.

“La presión arterial alta no tiene síntomas. Por ello, la única manera de averiguar si usted tiene presión arterial alta es a través de chequeos regulares cuando visita a su proveedor de atención médica. Su proveedor utilizará un medidor, un estetoscopio o un sensor electrónico y un manguito de presión arterial y tomará dos o más mediciones en citas médicas distintas antes de hacer un diagnóstico”, señala Medline Plus, sitio web de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.

La presión arterial alta puede causar múltiples daños a largo plazo. Sin embargo, en algunas personas puede subirse demasiado en una ocasión. Cuando esto se presenta no se debe ir a dormir sino acudir inmediatamente a un centro medico para recibir atención profesional correcta. Esta afección puede causar graves complicaciones de salud como:

  • Ceguera
  • Dolor en el pecho
  • Complicaciones en el embarazo (preeclampsia o eclampsia)
  • Pérdida de la memoria, cambios de personalidad, problemas de concentración, irritabilidad o pérdida progresiva del conocimiento
  • Daño grave en la arteria principal del cuerpo (disección aórtica)
  • Accidente cerebrovascular
  • Deterioro repentino del bombeo del corazón, lo que lleva a que el líquido se acumule en los pulmones y a la falta de aliento (edema pulmonar)
  • Pérdida repentina de la función renal

Los expertos de Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación, explican que cuantas menos horas se duerman se incrementa el riesgo de presentar un incremento de la presión arterial. En caso de tener un diagnóstico oficial, esta acción empeora la condición de salud.

“Una causa posible y tratable de la presión arterial alta causada por falta de sueño es la apnea obstructiva del sueño. Este trastorno del sueño hace que la respiración se detenga y se reanude repetidamente durante el sueño”, agrega la entidad de salud.

Rangos de la presión arterial

Según detallan los expertos de Mayo Clinic los rangos de la presión arterial se dividen en varias categorías:

  • Presión arterial normal: la presión arterial es normal si se encuentra por debajo de 120/80 mm Hg.
  • Presión arterial elevada. la presión arterial elevada es una presión sistólica de 120 a 129 mm Hg y una presión diastólica por debajo (no por encima) de 80 mm Hg. Puede ser denominada como “prehipertensión” y puede empeorar con el tiempo, si no se realiza un tratamiento oportunamente.
  • Hipertensión de etapa 1: es una presión sistólica que varía entre 130 y 139 mm Hg o una presión diastólica entre 80 y 89 mm Hg.
  • Hipertensión de etapa 2: es una presión sistólica de 140 mm Hg o superior, o una presión diastólica de 90 mm Hg o superior.
  • Crisis hipertensiva: cuando se registra una presión arterial por encima de los 180/120 mm Hg es un caso que requiere atención médica urgente. En caso de que esto suceda, y se tome medicamentos para presión arterial, se deben esperar unos minutos y repetir la prueba. Si el registro se sigue presentando igual, hay que pedir ayuda médica inmediatamente. En especial, si se presentan los siguientes síntomas: dolor en el pecho, dificultad en la vista, entumecimiento, debilidad o cualquier signo de ataque cardíaco o un accidente cerebrovascular.

Presión arterial baja

Cuando las personas tienen la tensión baja algunos de los síntomas más comunes que suelen presentar son mareos o aturdimiento, desmayos, visión borrosa, náuseas, fatiga y falta de concentración. Las causas de la hipotensión varían en cada persona, pero hay algunos factores que pueden influir. Medline Plus, la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos los señala:

  • Alcohol
  • Ansiolíticos
  • Ciertos antidepresivos
  • Diuréticos
  • Medicamentos para el corazón, entre estos los que se utilizan para tratar la presión arterial alta y la enfermedad coronaria
  • Medicamentos utilizados para cirugía
  • Analgésicos
  • Lesión nerviosa a causa de la diabetes
  • Cambios en el ritmo cardíaco (arritmias).
  • No beber suficientes líquidos (deshidratación).
  • Insuficiencia cardíaca.