Tanto el ajo como el jengibre se han consolidado como alimentos saludables para el organismo. A estos dos productos se les atribuyen propiedades antioxidantes, antiinflamatorias y su consumo regular puede aportar en la protección de algunas enfermedades.
El portal Healthline indica que el ajo tiene una elevada densidad nutricional y muy pocas calorías, por lo que su consumo recurrente resulta favorable. Se le reconoce, por ejemplo, porque gracias a sus componentes, ayuda a aliviar infecciones respiratorias, dilata los bronquios, estimula el sistema inmunológico y es un gran desintoxicante para el organismo.
En esta línea, una publicación del medio digital Business Insider, escrita por Andrea Núñez-Torrón Stock, indica que comer ajo todos los días es un pasaporte a una vida más larga, una protección extra para los huesos y corazón y una buena forma de cuidar el organismo.
Por su parte, el jengibre se ha probado de manera eficaz en muchos estudios, incluidos los que examinaron el alivio de las náuseas y los vómitos durante el embarazo, la función digestiva, la mejora en el nivel de expresión de marcadores de riesgo de cáncer colorrectal y efectos antiinflamatorios, precisa el portal Cuerpo Mente.
El gingerol es el principal compuesto bioactivo en esta planta. Es responsable de gran parte de sus propiedades medicinales, ya que tiene efectos antiinflamatorios y antioxidantes, según han mostrado las investigaciones. “Por ejemplo, puede ayudar a reducir el estrés oxidativo, que es el resultado de tener una cantidad excesiva de radicales libres en el cuerpo”, asegura Healthline.
Al mezclarse estos dos ingredientes se potencian sus bondades medicinales. Estos serían algunos de los beneficios de consumirlos en ayunas y de manera regular.
Una publicación de la revista Mejor con Salud, escrita por Daniela Echeverri Castro, indica que preparar una infusión con estos dos productos es bueno para apoyar las funciones de todos los sistemas del cuerpo, ya que contribuye a desintoxicar el organismo, eliminando así toxinas, líquidos y otras sustancias acumuladas que puedan estar obstruyendo su buen funcionamiento.
Buenos para desinflamar
Uno de los beneficios más conocidos de estos dos alimentos es su capacidad para disminuir la inflamación, algo relacionado con enfermedades cardíacas y ciertos tipos de cáncer. De acuerdo con una publicación de la revista Mujer Hoy, el ajo y el jengibre contienen potentes compuestos vegetales antiinflamatorios que pueden ayudar a inhibir las proteínas proinflamatorias asociadas con afecciones crónicas.
Además de las bondades antiinflamatorias, poseen beneficios antivirales y antimicrobianos. Por lo tanto, agregarlos a la dieta puede ayudar a mantener saludable el sistema inmunológico. Estas bondades los hacen ideales para luchar contra una variedad de patógenos, incluida la gripa y las infecciones respiratorias.
De igual forma, son alimentos saludables para el cerebro. Mujer Hoy asegura que el consumo regular de estos dos productos o la ingesta de suplementos pueden contribuir a proteger la salud del cerebro y a mejorar la condición cognitiva. Por separado, ambos ingredientes ya son buenos para mejorar el rendimiento cerebral, prevenir las enfermedades neurodegenerativas y aumentar los niveles de enzimas antioxidantes en el cerebro, por lo que al combinarlos potencian esa condición.
Por último, es bueno para el corazón. Las investigaciones han determinado que las propiedades de estos dos alimentos resultan protectoras para el corazón y pueden ayudar a disminuir algunos factores de riesgo de enfermedad cardíaca, que incluyen presión sanguínea elevada, colesterol alto y niveles altos de azúcar en sangre.
¿Cómo preparar la bebida?
Según Mejor con Salud, se requiere de lo siguiente:
Ingredientes:
- Un litro de agua.
- Cuatro dientes de ajo.
- Opcional: un limón.
- Raíz de jengibre fresco.
Preparación:
- Se calienta el litro de agua y cuando hierva, se vierte en una jarra de vidrio.
- Se mezcla el agua con la raíz de jengibre y el ajo bien picados.
- De manera opcional se puede cortar un limón en rodajas y agregarlo a la mezcla.
- Se deja reposar durante toda la noche y se inicia el consumo a la mañana siguiente en ayunas.
- Lo ideal es consumir con moderación, como parte de una dieta equilibrada, y siempre luego de haberlo consultado con el médico.