Aunque lo natural es que las personas tiendan a tener elevados niveles de triglicéridos, lo que causa afecciones en organismo, un desbalance que disminuya estas grasas también puede significar un problema de salud para la persona que lo padece. Como la mayoría de situaciones en el cuerpo, es necesario tener un equilibrio para no sufrir enfermedades que pueden dañar el correcto funcionamiento de cada órgano.

Según recalcó la Fundación Hipercolesterolemia Familiar, los triglicéridos son un tipo de grasas que se obtienen por la ingesta de algunos alimentos, pero que también se produce en el hígado, estos estarían continuamente circulando en la sangre en medio de unas proteínas que llegan hasta los tejidos del cuerpo para ser usados como reserva de energía, así como ayudar a los procesos metabólicos que se desarrollan en los músculos y el cerebro.

Es de recalcar que el nivel o porcentaje de triglicéridos en el cuerpo es diferente con el del colesterol, aunque ambas son grasas necesarias para el funcionamiento del cuerpo y, si se tienen en niveles muy altos pueden desencadenar enfermedades coronarias, por ejemplo; el portal de la organización estadounidense Mayo Clinic, explica que “los triglicéridos almacenan las calorías no utilizadas y proporcionan energía al cuerpo”, mientras que el colesterol se utiliza para crear o construir células, como es el caso de algunos tipos de hormonas en el cuerpo.

Mientras lo triglicéridos altos pueden hacer que se endurezcan las arterias, o que se obstruyan por el engrosamiento de estas, lo que, según la organización mencionada, “aumenta el riesgo de sufrir accidente cerebrovascular, ataque cardíaco y cardiopatías”; si estos están bajos también se pueden sufrir enfermedades como el hipertiroidismo, pérdida de masa muscular, hasta problemas en la protección de los riñones.

Así entonces, según acota Mayo Clinic, al realizarse un examen de sangre para determinar los niveles de estas grasas presentes en el organismo, se estima que si se tienen menos de de 150 mg/dl entonces los niveles de triglicéridos están bajos, si por el contrario están entre los 150 y los 199 mg/dl, entonces se estaría en el límite saludable. Cuando se superan los 200 mg/dl se considera que una persona tiene un alto porcentaje de estos en la sangre y si supera los 500 mg/dl, entonces se califica como “muy alto”.

Según el portal Salud Savia, explica que cuando se tienen niveles bajos de estas grasas se puede sufrir de hipertiroidismo, una afección que se presenta en aquellas personas que producen un exceso de la hormona tiroidea en el organismo, lo que provocaría que el cuerpo tenga un aumento en el gasto de energía, energía que se obtiene de los triglicéridos y, que al parecer, también vendría acompañado de un aumento en las afecciones cardiacas, el estreñimiento y hasta se podría llegar a tener una intolerancia al frío.

“El aumento de consumo de energía se traduce en un mayor consumo de calorías, estas, por tanto, no se pueden acumular en forma de triglicéridos, provocando un descenso de los triglicéridos asociado a una pérdida de peso que puede llegar a ser importante”, explica el portal con respecto a lo que producen esta afección.

Otra de las afecciones que se pueden sufrir cuando los niveles de triglicéridos son bajos, es el síndrome de la malabsorción intestinal, según el portal mencionado. Este tipo de enfermedad hace que se altere el funcionamiento del intestino y se produzca una mala absorción de los nutrientes en el cuerpo, por ende, se sufra de una escasez de estos.

“Suele ocasionar diarreas importantes, las heces tienen un alto contenido en grasas (esteatorrea), heces malolientes, dolor abdominal, flatulencia e hinchazón, y también puede dar lugar a alteraciones del crecimiento en niños”, asegura el portal sobre los problemas en la salud que trae esta afección.