A pesar de que los procesos internos en el organismo suelen suprimir contenidos tóxicos que se producen, no siempre las células se regeneran y por ello aparecen enfermedades, según un estudio publicado en la Biblioteca Nacional de los Estados Unidos (NIH, por sus siglas en inglés).
Cuando las afecciones atacan, el organismo es el principal afectado. Por eso, expertos recomiendan eliminar las toxinas a través de una limpieza o depuración.
Teniendo en cuenta datos compartidos por el portal Reset your life, las toxinas están en la mayoría del ambiente. Usualmente, un organismo las adquiere por medio del aire que se respira, medicamentos, productos cosméticos de uso diario, conservantes, aditivos químicos, consumo de alcohol y tabaco, alimentos procesados, entre otros.
Al ser una variable que se puede adquirir rápidamente, el cuerpo necesita eliminar estas toxinas porque son las que producen un estrés innecesario en las células, indica el citado portal.
Por su parte, Sanitas consigna que a dicha condición se le llama estrés oxidativo y se da “cuando los antioxidantes no son suficientes para contrarrestar los radicales libres y se produce un aumento de la presencia de los mismos en la célula”.
En otras palabras, con estas toxinas se genera un incremento de la actividad oxidativa que origina un cambio estructural celular y puede conducir a la muerte de las mismas, detallan los expertos.
Es así como eliminar las toxinas es más que un simple tema: se convierte en una necesidad para mantener la salud del cuerpo.
De acuerdo con Sha Magazine, cuando una persona elimina las toxinas de su cuerpo está contribuyendo a la salud de órganos importantes, como hígado, riñón, pulmones, intestinos y piel.
Respecto al último, en la piel, al ser un órgano dinámico y de mayor exposición con el entorno, las toxinas impactan en su aspecto y la degenera, causando envejecimiento prematuro. Sin embargo, médicos especialistas precisan que gracias al sudor que produce el organismo, dichos contaminantes suelen ser eliminados de manera orgánica.
Sumado a esto, cuando se eliminan las toxinas, los pulmones pueden adquirir mejor oxígeno fresco para limpiar la cavidad respiratoria, mientras que el hígado puede procesar sustancias maliciosas que, por medio de la sangre, son enviadas a los riñones para deshacerse de ellas a través de la orina. Lo mismo pasa con la bilis del hígado para la expulsión de heces.
Así las cosas, Sanitas comparte que la única manera para contrarrestar las toxinas es “oponiendo la cantidad necesaria de antioxidantes”. Es decir, con la ingestas de vitaminas, minerales y enzimas que se sintetizan mediante el consumo de alimentos, primordialmente las frutas y las verduras.
De no ser así, no tener una alimentación equilibrada hace que las toxinas hagan de las suyas y den paso al denominado estrés oxidativo.
Para limpiar o depurar al cuerpo de las toxinas, el portal Nosotras comparte un par de acciones naturales, como:
- Crear una rutina de sueño estable, con horarios puntuales para ir a la cama y despertar.
- Realizar al menos 30 minutos de ejercicios al día.
- Incluir alimentos ricos en vitamina C en la dieta. Entre los más representativos se encuentra el kiwi, la naranja, el brócoli y las fresas.
- Optar por consumir siempre comida preparada en casa con alimentos orgánicos.
- Evitar fumar.
- Tomar bebidas détox. Cada tres meses se puede consumir una preparación a base de frutas, verduras y finas hierbas para aportar minerales y vitaminas extras al organismo.
Nota: la Organización Mundial de la Salud (OMS) dice que también existen las micotoxinas, que son toxinas naturales producidas por algunas especies de hongos (mohos) y pueden estar presentes en los alimentos. La recomendación que hace el organismo internacional es la de siempre consumir productos frescos.