La papaya es una fruta originaria de México, actualmente es cultivada en casi todo el mundo. Proviene de las Islas Canarias, pues la humedad y el calor son factores esenciales para su crecimiento, por eso, gracias a este tipo de climas, esta fruta se puede consumir todo el año, según el calendario de frutas de la Organización de Consumidores y Usuarios.

De acuerdo con la dietista y nutricionista, María Carmen Japaz, “es conocida como la fruta de los ángeles por su sabor dulce y su untuosidad similar a la mantequilla”. Además, posee un elevado valor nutricional y contiene más vitamina C que la naranja.

La papaya puede eliminar problemas renales. | Foto: GettyImages

Beneficios de la papaya

Es diurética

El portal ocu.org detalló que “la papaya es agua en un 90 % por lo que es diurética, ayudando así a prevenir la retención de líquidos y los problemas renales como las piedras en el riñón”. Además, esta propiedad ayuda a eliminar el sodio del cuerpo, controlando la presión arterial y evitando la deshidratación del organismo.

Cuidar los ojos

Entre los antioxidantes con los que cuenta la papaya, está la zeaxantina, que le da el color anaranjado que la caracteriza. Este pigmento se encuentra en la mácula del ojo y según revelan varios estudios llevados a cabo por la Universidad de Tufts, Massachusetts, en EEUU, se cree que previenen el daño que conduce a la degeneración macular relacionada con la edad, causa principal de discapacidad visual y ceguera.

Según otra investigación, “estos nutrientes están relacionados con la reducción de los efectos negativos de la luz azul de las pantallas digitales sobre la vista, ya que este carotenoide macular es un filtro natural de luz azul de alta energía”.

La alimentación es clave para cuidar la salud de los riñones. | Foto: ericsphotography/Getty Images

Prevenir las arrugas y cuidar el cabello

La papaya posee un elevado valor nutricional, destacando su riqueza en antioxidantes como los carotenos, la vitamina C, además de vitaminas del grupo B y ácido fólico. Además, aporta el 25% de la cantidad diaria recomendada de vitamina A, que contribuye al mantenimiento de la piel, el cabello, el sistema inmunitario y las mucosas. “A nivel de la piel, contribuye con la curación de heridas y quemaduras leves, y por su elevado poder antioxidante, reduce el dolor, la inflamación y el edema”, afirmó el portal cuerpomente.com.

Ayudar con el peso y la digestión

“La papaya aporta pocas calorías y al ser tan rica en vitaminas, minerales, antioxidantes y fibra, es un alimento que puede consumirse a diario para mantener un peso cómodo y sano”, destacó la dietista María Carmen Japaz. Además, gracias a la enzima papaína (llamada así en su honor), favorece la correcta digestión. “También tiene una acción proteolítica, similar a la tripsina o la quimotripsina producidas por el páncreas, ayudando con la digestión de las proteínas”, subrayó la nutricionista.

El consumo de papaya puede prevenir el asma. | Foto: Getty Images

Adicionalmente, la fruta tiene un efecto tónico sobre el estómago, ayudando a neutralizar la acidez. Siendo así muy recomendable para pacientes con dispepsia, acidez, reflujo gastroesofágico, estreñimiento (asociado a su riqueza en fibra), inflamación abdominal y gases. Esta fruta es también una gran aliada para digerir carnes rojas y comidas muy grasas o pesadas, favoreciendo la regularidad y la salud del tracto digestivo.

Prevenir el asma y el cáncer

Varios estudios señalan que las personas que consumen alimentos ricos en betacaroteno, como la papaya, el brócoli, los albaricoques, la zanahoria o la calabaza, tienen un menor riesgo de desarrollar asma. Estos antioxidantes también son responsables de prevenir el cáncer de próstata entre los hombres más jóvenes, según una investigación publicada en la revista Cancer Epidemiology and Prevention Biomarkers. “Igualmente, la papaína puede diluir la mucina sinusal, una glicoproteína que se encuentra en la mucosidad. Esto es especialmente importante para personas que padecen sinusitis y congestiones recurrentes”.