Desde años atrás muchas madres han soñado con poder determinar el género de su bebé antes del nacimiento, bien sea por condiciones sociales o solo por el hecho de tener la opción de elegir, aunque de momento esto sea imposible.
Si bien hasta el momento no existe un método científico que permita decidir esto o una técnica que modifique el código genético, sí hay algunos métodos naturales que pretenden ayudan a aumentar las probabilidades de quedar embarazada de una niña, pese a que algunas prácticas no están confirmados por la ciencia y parecen no tener fundamento alguno.
El sexo del bebé se determina por medio de dos cromosomas que son conocidos como cromosomas sexuales, que pueden ser de dos tipos: X o Y. Cuando el bebé posee un par de cromosomas X, es decir, un par XX, significa que es una niña, y si posee un par XY es un niño. La madre del bebé siempre será una mujer por lo que solo posee cromosomas de tipo X en el óvulo. Es por eso que el espermatozoide del padre, que puede ser X o Y, determinará el sexo del bebé. Si el espermatozoide contiene un cromosoma X (XX) será una niña y si contiene un cromosoma Y (XY) será un niño.
Existen pocos estudios de las formas naturales para escoger el sexo del bebé y muchos de estos se realizaron ya hace algunos años atrás. Sin embargo, algunos parecen haber ayudado a quedar embarazada de una niña.
1. Tener relaciones sexuales dos a cuatro días antes de la ovulación: esta teoría surgió en el año 1970, cuando se descubrió por primera vez que los espermatozoides de tipo Y tienen un periodo de vida inferior a los de tipo X. Mientras más lejos de la ovulación la mujer tenga relaciones es menos probable que el bebé sea un niño, debido a que los espermatozoides de tipo Y no consiguen sobrevivir tiempo suficiente para fecundar el óvulo. Según un estudio realizado en Holanda, en el año 2010 está teoría demostró parecer verdadera.
La mujer debe tener relaciones dos o cuatro días antes de ovular y debe evitar tener contacto sexual después de este período. Este método es más efectivo en las mujeres que presenten un ciclo menstrual regular, ya que será más fácil determinar el periodo en el que se esta ovulando. La ovulación ocurre dentro del período fértil, que ocurre el día 14 después del inicio de la menstruación, en un ciclo de 28 días.
2. Aumentar el consumo de calcio: esta teoría surgió cuando se observó que en algunos mamíferos acuáticos influyó el tipo de alimentación de la madre en el sexo del bebé. En Reino Unido se entrevistaron a más de 700 parejas. Los investigadores hallaron que la concentración de algunos minerales en la alimentación parecían repercutir en el sexo del bebé. Otro estudio realizado en Holanda en el año 2010 pareció confirmar esto. Al menos cien parejas fueron entrevistadas y se pudo confirmar que las mujeres que tenían mayor concentración de calcio en su organismo tenían más probabilidades de quedar embarazada de una niña. La mujer que quiere quedar embarazada de una niña deberá aumentar la ingesta de alimentos como queso, leche, yogur o almendras. La ingesta de estos alimentos debe comenzar de cinco a nueve semanas antes del momento en que pretende quedar embarazada, ya que este fue el tiempo utilizado durante este estudio científico.
3. Tener relaciones uno a tres días antes del día de pico: con este método la mujer debe evaluar el tipo de moco vaginal para identificar cuándo se encuentra en su momento más fértil. El día de pico corresponde al último día en que el moco está más líquido. Normalmente ocurre 24 horas antes de la ovulación. Se cree que las mujeres que tienen relaciones antes de ese día tienen mayor probabilidad de tener una niña. Esta teoría fue confirmada en 2011 en Nigeria, donde se realizó un estudio basado en el método del día de pico, que dio como resultado que la mujer que tuvo relaciones sexuales de uno a tres días antes de este día, tuvo probabilidad de 85 % de tener una niña.