Muchas personas buscan bajar de peso y por el afán de hacerlo rápido, cometen errores y no cumplen el objetivo, pues el proceso requiere tiempo, dedicación y esfuerzo, ya que se deben realizar modificaciones en la alimentación y en los hábitos como comer más despacio, beber agua y practicar alguna actividad física.
Además, es importante evitar algunos alimentos en la tarde, pues podrían provocar pesadez, hinchazón o retención de líquidos y, estos factores, no son ideales para reducir medidas, pues lo que provocan es un aumento de peso.
Así las cosas, el grupo de comunicaciones RBA, a través de su portal El Mueble, indicó que los alimentos que se deben evitar son: ultraprocesados y refinados, ya que “tienen un gran contenido de azúcar, sal, una gran dosis calórica y pocos nutrientes”.
Por su parte, el portal portugués de salud, nutrición y bienestar Tua Saúde reveló algunos tips que ayudarán a bajar de peso:
1. Comer lento y saborear la comida: es recomendable masticar los alimentos entre 30 y 50 veces por bocado.
2. Beber agua: el consumo diario de este líquido es diferente para los hombres y para las mujeres, ya que existen diferencias entre la ingesta, pero por lo general la mayoría de los hombres necesitan aproximadamente 13 tazas de líquido al día y la mayoría de las mujeres necesita aproximadamente nueve.
3. Hacer ejercicio: entre las actividades físicas más comunes se destacan: caminar, montar en bicicleta o correr y todas ellas se pueden realizar con cualquier nivel de capacidad y para disfrute de todos. Además, las nuevas directrices de la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomiendan por lo menos de 150 a 300 minutos de actividad física aeróbica de intensidad moderada o vigorosa por semana para todos los adultos, incluidas las personas que viven con afecciones crónicas o discapacidad, y un promedio de 60 minutos al día para los niños y adolescentes. Lo vital es que se tenga un gasto energético.
4. Reducir la ingesta de calorías y algunos consejos son:
- Comer al menos cuatro porciones de vegetales y tres porciones de frutas diariamente.
- Reemplazar los granos refinados por cereales integrales.
- Comer cantidades moderadas de grasas saludables, como el aceite de oliva, aceites vegetales, aguacates, nueces, mantequillas de nueces y aceites de frutos secos.
- Reducir el consumo de azúcar tanto como sea posible, excepto el azúcar natural de la fruta.
- Elegir productos lácteos bajos en grasa, carne magra y carne de ave de corral magra en cantidades limitadas.
De otro lado, Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación, reveló que para perder peso es importante estar seguro de la decisión, ya que la pérdida de peso a largo plazo requiere tiempo y esfuerzo, y un compromiso. “Si bien no se quiere posponer la pérdida de peso indefinidamente, hay que asegurarse de que se está preparado para hacer cambios permanentes en los hábitos de alimentación y actividad”, señaló la entidad.
Por ello, sugirió hacerse las siguientes preguntas para determinar el nivel de preparación:
- ¿Estoy motivado para bajar de peso?
- ¿Estoy demasiado distraído por otras presiones?
- ¿Utilizo la comida como medio para hacer frente al estrés?
- ¿Estoy listo para aprender o utilizar otras estrategias para hacer frente al estrés?
- ¿Necesito otro tipo de apoyo, ya sea de amigos o profesionales, para manejar el estrés?
- ¿Estoy dispuesto a cambiar mis hábitos de alimentación?
- ¿Estoy dispuesto a cambiar mis hábitos de actividad?
- ¿Tengo el tiempo necesario para hacer estos cambios?
De todos modos, antes de iniciar con al proceso de pérdida de peso, lo primero que hay que hacer es consultar a un experto de la salud para que sea este quien guíe el proceso e indique que es lo más adecuado para cada persona, pues la información antes dada de ninguna manera sustituye la asesoría médica.