Tomar suplementos vitamínicos ya no es algo que solo se reserva para los fisiculturistas o deportistas, muchas personas los toman para todo tipo de cosas, pensando que pueden ser ese empuje extra que necesitan para alcanzar las metas que están buscando.
En general, es verdad que estos suplementos pueden ayudar a ganar más masa muscular, a tener una buena nutrición, una piel más saludable y muchos otros beneficios, pero es importante saber que no se deben usar a la ligera y que siempre se recomienda consultar a los médicos antes de empezar a hacerlo, en especial porque algunos pueden tener ciertas especificaciones que se deben conocer antes.
En algunos casos, el consumo de un alimento específico puede hacer que un medicamento o vitamina en concreto sea menos eficaz o aumentar su concentración en la sangre. En otros casos, la combinación podría desencadenar efectos secundarios negativos o incluso peligrosos. Por ello es importante consultar a un profesional de la salud si hay algún alimento que pueda interactuar con los suplementos que se toman.
De hecho, hay expertos que afirman que hay algunos suplementos que no se deben tomar juntos, ya que se pueden afectar entre ellos y pueden afectar también cosas como los efectos de los medicamentos que se consumen.
Suplementos vitamínicos que no deben mezclarse
Un artículo de Health.com, llamado Supplements That Shouldn’t Be Mixed, explica que hay ciertas combinaciones pueden ser peligrosas, y esto se debe tener en cuenta antes de empezar a tomar varios suplementos al mismo tiempo (por ejemplo, cuando dicen que hay ciertos medicamentos que no se llevan bien con el consumo de alcohol).
Es necesario manejar los suplementos con precaución y estar bien informados.
Calcio y magnesio
Estos son dos suplementos que el cuerpo sí necesita, el magnesio ayuda a regular factores como la presión y el nivel de azúcar en la sangre, mientras que el calcio es esencial para los huesos; sin embargo, los expertos señalan que cuando se toman los dos al mismo tiempo, los suplementos de magnesio pueden hacer que se vuelva más difícil de absorber el calcio.
Hierro y té verde
El té verde tiene todo tipo de beneficios para la salud, contiene antioxidantes, puede ayudar al cerebro a estar alerta y reduce el riesgo de cáncer, mientras que el hierro es esencial para que el oxígeno se pueda transportar correctamente en la sangre. Pero, cuando se consumen juntos, el té verde afecta la absorción de hierro, así que básicamente esto hace que el suplemento pierda su efecto.
Vitamina C y B12
Estas vitaminas también son importantes y tienen beneficios, la vitamina C ayuda a reparar los tejidos del cuerpo, es un antioxidante para la piel y previene algunas enfermedades, mientras que la B12 ayuda al metabolismo y al sistema nervioso, entre otras cosas, pero, según Single Care, estas vitaminas no se deben tomar juntas debido a que la vitamina C puede afectar la absorción de la vitamina B12. Lo recomendable es esperar al menos dos horas entre el consumo de cada uno.
Antibióticos y hierro
Algunos suplementos pueden afectar los efectos de los medicamentos. El hierro y los antibióticos no se deben combinar debido a que la combinación puede hacer que los medicamentos sean menos efectivos, según explica The Healthy. Y si los medicamentos pierden eficacia, entonces no van a quitar los síntomas, ni a curar lo que deben.
Potasio y calcio
El potasio también es un nutriente que tu cuerpo necesita, ya que ayuda al buen funcionamiento de los órganos, mientras que el calcio ayuda a tener huesos fuertes y resistentes. Estos suplementos no son peligrosos, pero al tomarlos juntos reducen su efectividad y evita que se puedan absorber correctamente.
La toronja y los medicamentos para reducir el colesterol
El consumo de toronja o de jugo de toronja puede inhibir una enzima necesaria para el metabolismo de las estatinas, advierte Qato. Como resultado, “el medicamento permanece en la sangre y se acumula; esto aumenta el riesgo de efectos secundarios, como el dolor muscular”.
Cuidado con los alimentos fortificados
En un fenómeno que a menudo se pasa por alto, ciertos medicamentos pueden interactuar con las vitaminas y los minerales que se añaden a los alimentos de consumo diario, como los cereales para el desayuno, el pan y la leche, especialmente el calcio, el hierro, el magnesio y el zinc.
Y aunque la etiqueta de los medicamentos formulados pueden contener la advertencia de no tomar el medicamento con calcio ni con hierro, no menciona los alimentos fortificados, donde a menudo se esconden estos nutrientes, señalan los expertos.
Además, siempre es necesario consultar con un profesional de la salud si se deben evitar ciertos nutrientes cerca de la hora de tomar un medicamento. Para estar seguro, lo mejor es tomar el medicamento una o dos horas antes de tomar un jugo enriquecido con calcio, un cereal enriquecido, o una barrita o bebida energética ricas en nutrientes, o esperar tres horas después de consumir la comida o la bebida para ingerir el medicamento. De este modo, los expertos señalan que, el cuerpo tendrá tiempo suficiente para absorber el medicamento.