Por lo general, los hongos en la piel se presentan como pequeños seres microscópicos que pueden estar en todas partes. Como tal, existen millones de especies diferentes de hongos en la Tierra, de los cuales casi 300 pueden infectar a las personas, especialmente a la piel.
De acuerdo con el portal web Top Doctors, estos microorganismos pueden causar micosis y son capaces de convivir permanentemente en el ser humano sin llegar a causarle una infección, aunque en varios casos esto sí puede pasar. Entre tanto, los hongos cutáneos pueden convertirse en patógenos y volverse peligrosos para la salud, ya que debilitan el sistema inmunitario.
Ahora bien, existen varios tipos de micosis cutáneas que afectan al ser humano. Uno se denomina dermafitosis, el cual afecta las uñas, los pelos y el cabello. El otro es la candidosis, que normalmente se desarrolla en las áreas humedad del cuerpo. Y finalmente la pitiriasis versicolor, la cual provoca la aparición de manchas descamativas en diferentes regiones del cuerpo.
Específicamente, la cándida es un hongo que normalmente no produce ningún tipo de daño, pero a veces actúa en contra del organismo provocando distintas enfermedades. Según el portal Cuidate Plus, esta patología tiene varias formas de mostrar sus síntomas, la más común en la mucocutánea que provoca la aparición de mucosas blancas en la lengua y el paladar, enrojecimiento de pliegues de la piel en zonas como las axilas y cuello. No obstante, también se puede presentar la candidiasis vaginal, una afección que representa entre el 20 y 30% de los casos de infección vaginal.
Síntomas de la candidiasis
La sintomatología de esta infección depende del tipo de candidiasis, pero existen síntomas y signos en general que son fáciles de identificar:
- Sarpullido rojo
- Picor en la piel
- Secreción vaginal
- Manchas blancas dentro de la boca
- Uñas duras o quebradizas
- Mal aliento
- Agotamiento
Normalmente, la cándida suele encontrarse en la flora intestinal y se alimenta de algunos componentes que se obtiene con los alimentos. Algunos de ellos son el azúcar o los carbohidratos, sustancias que les permite reproducirse y aumentar la liberación de toxinas dañinas para el cuerpo. Por esta razón es fundamentar llevar una alimentación adecuada para disminuir el riesgo de padecer este tipo de hongos
¿Qué no se debe comer?
Para poder controlar la candidiasis, es fundamental no consumir alimentos ricos en azúcar, a excepción de las frutas. Asimismo, los vegetales, como las patatas, las zanahorias o los guisantes, deben evitarse durante los primeros meses de tratamiento.
En cuanto a las carnes rojas, este es otro alimento que se debe excluir cuando se tiene este tipo de hongos en la piel. Pero se puede reemplazar por las carnes blancas como el pollo o el pescado fresco.
Por otra parte, los productos derivados de la leche tampoco son recomendables, a excepción de la mantequilla o los yogures naturales. También, las harinas y levaduras de trigo, así como todos sus derivados, se deben evitar en su totalidad.
¿Cómo prevenir la candidiasis vaginal?
Una de las infecciones más comunes es la candidiasis vaginal, que afecta a tres de cada cuatro mujeres. Para prevenir esta infección, es importante tener en cuenta las siguientes recomendaciones:
- Limpiar y secar el área genital con agua y soluciones de higiene íntima de PH neutro.
- No llevar prendas húmedas, por ejemplo, tras practicar la natación o cualquier otro tipo de ejercicio.
- Es recomendable reducir el consumo de hidratos de carbono, ya que un exceso favorece el crecimiento de bacterias patógenas en el tracto intestinal y urinario.
- Tomar probióticos es una alternativa que hay que tener en cuenta para prevenir infecciones y ayudan a mantener la flora vaginal.