El ácido úrico es un químico que se encuentra en la sangre, el cual se forma cuando el organismo descompone las purinas, una sustancia de desecho presente de manera natural en el cuerpo y también en algunos alimentos.

Todas las personas disponen de cierto nivel de ácido úrico en el organismo, el cual puede variar, siendo mayor en los hombres que en las mujeres. El problema es que, en algunos casos, el cuerpo lo produce en exceso y es cuando empiezan a registrarse molestias.

Aproximadamente, una de cada cinco personas tiene un nivel de ácido úrico alto y la mayoría de ellas no tiene ningún síntoma ni problemas relacionados, de acuerdo con información de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.

Una de las principales razones por las que se presenta este padecimiento es el consumo de alimentos que generan exceso de esta sustancia, como es el caso del hígado, las anchoas, la caballa, los fríjoles, las arvejas secas y la cerveza.

Según el Instituto Mayo Clinic, diversos estudios han demostrado que también hay verduras con alto contenido de purinas, como espárragos y espinaca. De igual manera, se deben limitar o evitar los alimentos azucarados, como los cereales endulzados, los productos de panadería y las golosinas, así como los jugos de fruta envasados.

Muchas veces, cuando hay exceso de ácido úrico, los riñones no lo filtran de modo adecuado y se pueden incluso generar cálculos renales cuando esta sustancia se concentra en estos órganos. Los motivos que pueden causar que no se elimine de forma adecuada esta sustancia incluyen consumir alimentos pesados, tener sobrepeso, padecer de enfermedades como diabetes, tomar determinados diuréticos y beber alcohol de manera excesiva.

El incremento en los niveles de ácido úrico en el cuerpo obedece principalmente al consumo de alimentos ricos en purinas. | Foto: Peter Dazeley

De acuerdo con los expertos, para bajar esta sustancia del organismo es necesario consumir grandes cantidades de agua diariamente, al menos 1,5 litros. Con la ingesta constante de líquido se logra que los riñones expulsen las sustancias nocivas a través de la orina.

También es importante evitar las bebidas alcohólicas y con gas, pues aumentan notablemente los niveles de ácido úrico. Otro de los consejos es realizar actividad física con regularidad. En algunos casos, cuando existen síntomas muy intensos, el médico podrá indicar el uso de medicamentos específicos para controlar la afección.

¿Cuáles son las partes del cuerpo afectadas?

Cuando los niveles de este químico están elevados se presenta dolor e hinchazón en algunas articulaciones, especialmente en los dedos de las manos, rodillas, tobillos, talón y dedos de los pies. De igual forma, se puede evidenciar dificultad en mover la articulación afectada, enrojecimiento de la misma, pudiendo inclusive sentirse más caliente al tacto y deformación de la articulación por la acumulación excesiva de cristales.

Adicionalmente, en caso de presentarse un cálculo renal, la persona puede presentar dolores agudos en el abdomen, de un lado del cuerpo o en la entrepierna, dolor de espalda y también al orinar. Cuando esto sucede, la orina puede ser turbia o con mal olor.

La gota o inflamación del dedo gordo del pie se presenta principalmente en los hombres mayores. | Foto: ThamKC/Getty Images

Para corroborar si las molestias son generadas por el exceso de ácido úrico en el organismo, el paciente se puede realizar una prueba de sangre o de orina. Este examen sirve para diagnosticar gota, encontrar la causa de cálculos renales frecuentes y controlar el nivel de ácido úrico en personas que se someten a ciertos tratamientos de cáncer. La quimioterapia y la radioterapia pueden hacer que los niveles de este químico entren a la sangre.

Alimentación clave

Para evitar que el ácido úrico se incremente, lo ideal es realizar una dieta que incluya el uso de alimentos orgánicos, disminuyendo así el consumo de productos industrializados, indica el portal de salud Tua Saúde.

Sin embargo, dentro de los alimentos orgánicos también se deben evitar aquellos que son ricos en purinas como: carne roja en exceso; mariscos, mejillones, caballa, sardina, arenque y otros pescados; fruta muy madura o muy dulce, como mango, higo o piña; carne de pavo o pollo en exceso y bebidas alcohólicas en exceso, principalmente la cerveza.