El cartílago es un tejido firme, pero a la vez flexible. Es el componente que cubre los extremos de los huesos en una articulación (donde se unen dos o varios huesos). Es importante porque brinda apoyo a diferentes partes del cuerpo. Cuando está sano contribuye al movimiento, ya que permite que los huesos se deslicen por encima, evitando que se froten entre sí.
Sin embargo, el cartílago de la rodilla, por ejemplo, puede desgastarse y provocar dolor e inflamación. Cuando el cartílago está afectado también puede causar daños en las articulaciones y deformidad. La artritis es una de las afecciones que más afecta a los huesos de las rodillas.
La osteoatritis es el tipo de artritis más común y se caracteriza porque solamente afecta a las articulaciones.
“En una articulación sana, los extremos de los huesos están cubiertos con un tejido suave y resbaloso llamado cartílago. El cartílago protege los huesos y les ayuda a deslizarse fácilmente cuando mueve la articulación. Con la osteoartritis, el cartílago se rompe y se vuelve áspero. En ocasiones, todo el cartílago se desgasta y los huesos se frotan entre sí, y pueden crecer protuberancias de hueso adicional en el área de la articulación llamadas espolones óseos”, detalla Medline Plus, sitio web de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.
Los síntomas pueden variar en cada persona. De acuerdo con Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación, señala algunos de los signos que incluye esta afección de salud:
- “Dolor. Las articulaciones afectadas pueden doler durante o después del movimiento.
- Rigidez. La rigidez en las articulaciones puede ser más notoria al despertar o después de estar inactivo.
- Sensibilidad. Es posible que su articulación esté sensible cuando aplicas un poco de presión sobre ella o cerca de ella.
- Pérdida de flexibilidad. Es posible que no puedas mover la articulación en todo su rango de movimiento.
- Sensación chirriante. Es posible que sientas una sensación chirriante al usar la articulación y que oiga chasquidos.
- Osteofitos. Estos pedazos adicionales de hueso se sienten como bultos duros y pueden formarse alrededor de la articulación afectada.
- Hinchazón. Esto puede producirse por la inflamación de los tejidos blandos alrededor de la articulación”.
Artritis reumatoide
Esta afección es un tipo de artritis, la cual se caracteriza por causar dolor, inflamación, rigidez y pérdida de la función de las articulaciones. La artritis reumatoide puede afectar cualquier articulación, pero frecuentemente se desarrolla en las muñecas y los dedos.
Las mujeres suelen padecer artritis reumatoide más que los hombres. Esta enfermedad, generalmente, suele comenzar en la edad mediana. “Usted puede padecer la enfermedad por un corto período o los síntomas pueden aparecer y desaparecer. La forma severa puede durar toda la vida”, puntualiza la entidad sin ánimo de lucro.
Síntomas
Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación señala los síntomas que puede incluir la artritis reumatoide:
- Articulaciones sensibles, calientes e hinchadas.
- Rigidez articular que generalmente empeora por las mañanas y después de la inactividad.
- Inicialmente, puede afectar las articulación más pequeñas, como los dedos de las manos y de los pies. Luego, puede extenderse a las muñecas, rodillas, tobillos, codos, cadera y hombros.
Según destaca Mayo Clinic, aproximadamente el 40% de las personas que padecen esta enfermedad también presentan síntomas que no solo afectan las articulaciones como los siguientes:
- Piel.
- Ojos.
- Pulmones.
- Corazón.
- Riñones.
- Glándulas salivales.
- Tejido nervioso.
- Médula ósea.
- Vasos sanguíneos.
Es importante que en caso de presentar síntomas se consulte a un médico para recibir un tratamiento oportuno.