Las bananas son una de las frutas más consumidas en todo el planeta. Esto a pesar de que, tan solo algunas décadas atrás, se consideraba que no eran recomendables en muchos casos porque se pensaba que promovían el aumento de peso. Todo esto por ser una fuente de calorías y fructosa.
Actualmente, se ha demostrado que esto no es así; y que su consumo supone más ventajas que desventajas. A la fecha, se conoce que es un alimento con un alto valor nutricional, idóneo para todo tipo de dietas.
Por ejemplo, son una gran fuente de potasio y pectina, un tipo de fibra que apoya las funciones digestivas del cuerpo. Además, este tipo de fruta aporta magnesio y vitaminas C y B6 que fortalecen la salud del aparato óseo, muscular y el sistema nervioso.
La Fundación Española de Nutrición declaró que: “Es una fruta tropical procedente de la planta herbácea que recibe el mismo nombre o banano, perteneciente a la familia de las musáceas. Tiene forma alargada o ligeramente curvada, de 100-200 g de peso. La piel es gruesa, de color amarillo y fácil de pelar, y la pulpa es blanca o amarillenta y carnosa”.
Está comprobado que comer bananas sacia el apetito, lo que a su vez ayuda a mitigar la ansiedad por comer y picotear entre horas otros alimentos con azúcar o grasas saturadas. Por esto mismo, se ha sugerido que las frutas ricas en fibra pueden promover la pérdida de peso cuando se acompañan de una dieta con restricción calórica.
Antes de la primera comida del día
Comer plátanos antes del desayuno o como parte de una comida balanceada puede ayudar a promover la saciedad y ayudar a la salud digestiva. Los plátanos contienen varios micronutrientes importantes, incluidos el potasio y la vitamina C. De hecho, la Librería Nacional de Medicina de EE.UU aseguró que “un plátano mediano contiene alrededor de 3 gramos de fibra”. Un compuesto vegetal que retarda el vaciado del estómago para aumentar la sensación de saciedad y apoyar la regularidad.
Los plátanos verdes también poseen un tipo específico de fibra llamada almidón resistente, que resiste la digestión en el tracto gastrointestinal y promueve la salud intestinal, aunque como hemos mencionado anteriormente puede causar molestias. Los plátanos también son una gran fuente de varios nutrientes clave que tu cuerpo necesita, incluidos el potasio y la vitamina.
El potasio está involucrado en el equilibrio de líquidos y las contracciones musculares y puede ayudar a reducir la presión arterial, recuerda un ensayo de ‘Nutrients’. Mientras tanto, la vitamina C es compatible con el sistema inmunológico y puede ayudar a proteger contra la inflamación y las enfermedades crónicas, destaca un trabajo de la misma revista.
¿Son los plátanos un desayuno saludable?
Los plátanos son altamente nutritivos y cuentan con una buena cantidad de potasio, fibra y vitaminas B6 y C, según informa el Departamento de Agricultura de EE. UU. Sin embargo, también son relativamente altos en carbohidratos y azúcares naturales, como hemos indicado anteriormente.
De acuerdo con un estudio titulado ‘El impacto de la composición de la dieta en la regulación de los niveles de azúcar en sangre’, “si bien esto puede ayudar a proporcionar una rápida explosión de energía para comenzar bien la mañana, puede aumentar los niveles de azúcar en la sangre y causar un bajón a media mañana entre las personas con diabetes tipo 2″.
Los estudios, como el recogido en ‘Appetite’, también muestran un desayuno compuesto principalmente de alimentos con carbohidratos procesados puede aumentar los niveles de hambre y aumentar el riesgo de aumento de peso a largo plazo.
En cambio, un ensayo de ‘Advances in Nutrition’ concluyó que “combinar alimentos saludables con alto contenido de fibra y carbohidratos como un plátano con grasas saludables para el corazón y una buena fuente de proteínas puede ser más beneficioso para el azúcar en la sangre y la regulación del apetito”.