El apio es reconocido por ser un alimento versátil en la cocina. El tallo se usa crudo o cocido en ensaladas, mientras las hojas sirven para dar sabor a sopas y guisos. Es un vegetal rico en vitamina C y compuestos antioxidantes, que previenen el envejecimiento prematuro y el desarrollo de algunas enfermedades crónicas.

El portal de salud Healthline, asegura que por su riqueza en antioxidantes ayuda a proteger las células, los vasos sanguíneos y diferentes órganos del cuerpo del daño oxidativo, que deriva en enfermedades como cáncer y diabetes. Por ello su consumo diario es una opción saludable que no se debe descartar, en el marco de una dieta equilibrada y una de las formas de hacerlo es en agua.

Por ser fuente de vitaminas y minerales, al apio se le asocia con el buen funcionamiento del sistema digestivo y cardiovascular, por ejemplo. Destaca por sus propiedades saciantes y dietéticas, a la vez que ofrece beneficios diuréticos y depurativos y por su contenido de apigenina, contribuye a la buena salud cardíaca, destaca el portal Nutrición y Farmacia, de España.

También es rico en fitonutrientes que reducen los casos de inflamación en el tracto digestivo, las células, los vasos sanguíneos y los órganos. “La inflamación crónica se ha relacionado con muchas enfermedades, incluidas la artritis y la osteoporosis. El apio y las semillas de apio tienen aproximadamente 25 compuestos antiinflamatorios que pueden ofrecer protección contra la inflamación en el cuerpo”, precisa el mencionado sitio web.

Bueno para la digestión

Su consumo diario ayuda a aliviar problemas digestivos, debido a que es rico en fibra, lo que favorece el tránsito intestinal, evitando inconvenientes como el estreñimiento y la hinchazón abdominal. Así mismo, indica Nutrición y Farmacia, este producto reduce la acidez y la secreción gástrica, por lo que contribuye a evitar las úlceras estomacales.

Adicionalmente, información del portal de bienestar y salud Tua Saúde asegura que este vegetal es una buena opción para ayudar a controlar los niveles de colesterol en la sangre, gracias a que contiene saponinas y antioxidantes. Estos componentes ayudarían a disminuir el colesterol LDL, más conocido como “malo”, evitando su acumulación en las arterias y, por consiguiente, el desarrollo de aterosclerosis, la cual puede derivar en problemas cardiovasculares.

Por otro lado, es una planta rica en potasio y posee una acción diurética, así que su consumo diario ayuda a que los vasos sanguíneos se relajen, que haya una mejoría de la circulación sanguínea, lo que redunda en una disminución de la presión arterial, evitando que las personas padezcan de hipertensión, enfermedad silenciosa que puede generar graves inconventientes de salud relacionados con el corazón.

Aliado de la pérdida de peso

Por aportar pocas calorías, ser rico en vitaminas del complejo B, fibras y por su acción diurética, el apio también favorecería la pérdida de peso cuando se combina con una alimentación saludable y equilibrada, ya que ayuda a disminuir la retención de líquidos, aumenta la sensación de saciedad y aporta vitaminas que son importantes para el metabolismo. Además, debido a que tiene propiedades diuréticas contribuye a eliminar toxinas acumuladas en los riñones, hígado e intestinos.

Por último, por ser fuente de vitaminas C y A, además de antioxidantes, su ingesta podría fortalecer el sistema inmune y mejorar las defensas del organismo, previniendo el surgimiento de gripas y resfriados, por ejemplo.

¿Cómo preparar el agua de apio?

Se puede utilizar un litro de agua y un tallo grande de apio o varios pequeños. Se lava y se corta en vegetal en trozos y se pone a hervir el gua. Cuando llegue a punto de ebullición se adiciona el apio y se deja hervir por cinco minutos. Una vez transcurrido este tiempo, se apaga el fuego y se dejan reposar los tallos en el agua por unos minutos más. Cuando el agua alcance temperatura ambiente, se cuela el líquido y ya estará listo para consumir. Dependiendo de las necesidades, se puede beber varias veces al día.