Hablar de cereales implica mencionar a la avena, pues se considera como uno de los alimentos más completos para el consumo humano. Su popularidad es alta y suele ser el ingrediente perfecto para cualquier comida, principalmente en las preparaciones de desayunos.

Varios portales enfocados en bienestar, como Cuerpo Mente, consignan que la avena es un alimento indispensable. Se trata de un producto nutritivo, el cual es transformado y, por lo general, se comercializa en hojuelas o en harina.

Entre los beneficios que tiene el consumo de avena, los expertos consideran que mejora los estados de ánimo, genera sensación de saciedad y contribuye al tránsito intestinal. Para algunos, la avena es única, ya que “junto a los carbohidratos y la fibra, encontramos más proteína, grasa y minerales que en otros cereales”, según el citado escenario web.

Por su parte, el blog de la Farmacia Angulo complementa que si una persona considera llevar a cabo una dieta saludable, la avena no puede faltar. Asimismo, este cereal entra en la denominada categoría de los superalimentos porque interviene de manera positiva en varios procesos del organismo, como lo es la regulación del azúcar en la sangre, prevención del hipotiroidismo, aporte de ácido fólico, entre otros.

Además, es necesario mencionar que el protagonismo de la avena no solo se da en el mundo de la alimentación, sino que también entra a tomar valor en la estética, puesto que existen cremas, mascarillas y otros productos de belleza elaborados con el cereal.

En resumen, la avena es versátil, inigualable y de fácil acceso. Rusia es el mayor exportador de este cereal, el cual es de alta demanda y reconocimiento.

Así las cosas, más allá del las cualidades nutritivas y de acción que tiene la avena, interna o externamente, hay quienes se cuestionan acerca de su preparación, ya que existen varias formas de transformarla para ser consumida o utilizada de manera tópica.

Remojar la avena

Entre las prácticas más conocidas existe la recomendación de remojar este cereal. Teniendo en cuenta datos compartidos por el blog gastronómico Cocina Fácil, la principal razón por la que se remoja la avena es para que sea más digerible, haciendo que la absorción de sus nutrientes sea más positiva.

“La avena está compuesta por un 50 % de almidón, por lo que el remojarla ayudará a muchas personas a asimilar y digerir mejor”, señalan los conocedores del tema.

Más allá de la anterior explicación, algunas personas no conocen la manera como remojar la avena sin fallar en el intento. Precisamente, este es el paso a paso para cumplir con la tarea, además también se explica el tiempo que se aconseja dejar en remojo al cereal:

  • Primero, colocar en un recipiente la cantidad de avena al gusto que la persona desea preparar.
  • Luego, llenar con agua hasta que el líquido sobrepase la avena.
  • Enseguida, añadir un ácido (puede ser una cucharadita de vinagre de manzana o el jugo de medio limón), según Cocina Fácil.
  • No mezclar. Se debe dejar reposar y conservar en un lugar fresco, pero no en el refrigerador.
  • En cuanto al tiempo, dejar remojar mínimo 10 horas.
  • Por último lavar, colar y preparar.

Los expertos recomiendan dejar en reposo la avena por 10 horas porque si se prepara en líquido es de más rápido consumo. Usualmente, el remojo del cereal se realiza durante toda la noche para ser disfrutado en la mañana.

El blog de Soy Mamá Nutricionista añade que puede pasar que el ácido fítico de la avena genere “una mala absorción de nutrientes como el calcio, hierro, magnesio y zinc”, razón por la que el remojo es la mejor opción “para eliminar esta sustancia, poder aprovechar todos sus nutrientes y los que consumamos junto con las hojuelas de avena”.

La fibra de la avena contribuye a incrementar el bolo fecal y, con ello, a un sistema digestivo saludable. No obstante, la avena puede producir gas intestinal e hinchazón y para minimizar los efectos secundarios, las personas pueden empezar con una dosis baja y aumentar lentamente a la cantidad deseada, ya que el cuerpo se acostumbrará al salvado de avena y los efectos secundarios desaparecerán, pues el salvado de la avena y la avena integral son probablemente seguros para la mayoría de las personas cuando se la usa en cantidades alimentarias, de acuerdo con Medline Plus.

Sobre la misma línea, los celiacos (afección del sistema inmunitario en la que las personas no pueden consumir gluten porque daña su intestino delgado) y los que tienen enfermedades digestivas no deberían consumir avena.

Por ello, antes de consumir algún alimento lo primero que hay que hacer es consultar al médico tratante o a un nutricionista para que sea este quien guíe el proceso e indique qué es lo más adecuado para cada persona, pues las anteriores recomendaciones no son las indicadas para todas las personas, ya que la información antes dada de ninguna manera sustituye la asesoría médica.