Es muy conocida la recomendación de los especialistas de tomar agua para mantener hidratado y favorecer el buen funcionamiento del organismo; además, es una fuente de energía para realizar todas las actividades del día a día.

Beber agua es un hábito muy saludable, pero “la mayoría de las personas bebe agua solamente cuando tiene sed, creyendo que esto es más que suficiente”, destaca el portal Mejor con salud.

Cuando solo es por calmar la sed, las personas limitan a uno o dos vasos al día, pero es importante entender que, para una buena hidratación, se debe tomar algo más que dos vasos de agua.

Los expertos también aconsejan que no se debe reemplazar el agua por otras bebidas, como los jugos, los refrescos y el alcohol.

De acuerdo con Hydration for Health, “el agua representa de media el 60 % del peso corporal en los hombres adultos y el 50-55 % en las mujeres (EFSA 2010; IOM 2004). Esto significa que, en un hombre de peso medio (70 kg), el contenido de agua corporal es de unos 42 litros”.

En el mencionado portal también señalan que la masa relativa a la grasa corporal influye directamente en la cantidad total de agua del cuerpo. Es decir, la cantidad de agua que necesita cada organismo depende de varios factores como edad, complexión, sexo y otras variables como el estilo de vida, pues no es lo mismo para personas muy activas que para las que son muy sedentarias.

En Mayo Clinic reafirman este concepto, pues las necesidades individuales de agua dependen de muchos factores, incluida la salud, qué tan activa es la persona y también influye el lugar donde se vive.

El agua es esencial para cada célula, tejido y órgano del cuerpo, además de ser importante para estas funciones del organismo:

  • Elimina los desechos a través de la orina, la transpiración y las deposiciones.
  • Mantiene la temperatura en niveles normales.
  • Lubrica y amortigua las articulaciones.
  • Protege los tejidos sensibles.
  • Elimina los desechos a través de la orina, la transpiración y las deposiciones.
  • Mantiene la temperatura en niveles normales.
  • Lubrica y amortigua las articulaciones.
  • Protege los tejidos sensibles.

En Mayo Clinic señalan que la deshidratación es un trastorno que ocurre cuando no hay suficiente agua en el cuerpo para llevar una vida sana, pues esto puede generar malestares como la falta de energía y cansancio.

Las Academias Nacionales de Ciencias, Ingeniería y Medicina de los EE. UU. determinaron estos niveles de consumo de agua para los adultos:

  • Aproximadamente 15,5 tazas (3,7 litros) de líquidos al día para los hombres.
  • Aproximadamente 11,5 tazas (2,7 litros) de líquidos al día para las mujeres.

Beber agua también es importante para evitar problemas como el estreñimiento, pues “menos sal y una hidratación correcta significan más regularidad y eliminación de toxinas de manera más fácil”, explica el portal Glamour.

Las bolsas en los párpados también se pueden combatir con beber dos litros de agua al día, pues una buena hidratación ayuda a eliminar esa molestia que aparecen cerca a los ojos.

La ingesta de este líquido es ideal para el cuidado de la piel, que con el paso de los años va perdiendo su contenido en agua, una situación que acelera la aparición de las incómodas arrugas. “Por este motivo, las personas que tienen la piel seca todavía se exponen más a sufrir arrugas prematuras”, cuando no se consume suficiente agua, señala Mejor con salud.

En Mayo Clic también advierten que, cuando rara vez se tiene sed y la orina es incolora o de color amarillo claro, se puede determinar que hay una ingesta adecuada de agua para mantener sano el organismo.