Hay personas que consumen más azúcar del que deberían y es posible que esto ocasione graves consecuencias de salud. La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda restringir su ingesta a 50 gramos diarios, aunque sería mejor reducir esta cantidad 25 gramos, si se trata de adulto saludable, dicen los expertos.
El consumo excesivo de azúcar no solo deriva en complicaciones de salud como la diabetes, sino que los especialistas lo relacionan con otras afecciones tales como:
- Obesidad y síndrome metabólico
- Enfermedad cardíaca
- Hipertensión arterial
- Colesterol alto
- Inflamación crónica
- Enfermedad del hígado graso no alcohólico
- Placa dental y caries
Por esta razón, minimizar su ingesta o suprimir por completo este compuesto de la dieta ayuda a que la persona minimice los riesgos de enfermedades, según el portal Medical News Today. Lo ideal es reemplazar los productos con azúcares agregados por otros más saludables como las frutas y las verduras, que además brindan una serie de nutrientes como vitaminas y minerales.
Reducir la ingesta de azúcar y comer una dieta sana genera los siguientes efectos en el cuerpo:
- Pérdida de peso: Así lo indica un artículo publicado en 2019 en la revista Medical Clinics of North America. Los productos con azúcar agregado aportan calorías vacías que se caracterizan por brindar muy pocos nutrientes, a la vez que sacian durante muy poco tiempo, lo que hace que la persona sienta hambre y coma con frecuencia.
- Menor riesgo de cáncer de piel: Esto lo confirma una revisión de estudios realizada en 2014 y que fue publicada en The Journal of Clinical and Aesthetic Dermatology, citada por Medical News Today.
- Evita cambios de humor.
- Reduce la inflamación.
- Reduce el riesgo de padecer de diabetes tipo 2, ya que es posible que el azúcar aumente la posibilidad de obesidad, lo que puede desencadenar en el desarrollo de esta enfermedad crónica.
- El cuerpo se siente saciado. Un artículo de la revista Mejor con Salud indica que el consumo de azúcar suprime una hormona llamada leptina, que es la responsable de dar sensación de saciedad después de comer, lo que hace que las personas sientan deseo de seguir ingiriendo alimento. Al dejar de comer azúcar, el cuerpo vuelve a regular el apetito de manera adecuada y los alimentos aportan mayor sensación de saciedad.
- Previene los cálculos renales. Las bebidas azucaradas y, en general, el azúcar refinado, provoca un aumento del 25 % de riesgo de sufrir de cálculos renales, precisa la citada fuente. Para evitar este problema, lo ideal es consumir jugos naturales o agua.
- Se protege el cerebro. Algunas evidencias han encontrado que los picos de azúcar en la sangre pueden ser una de las causas de los daños cerebrales que afectan a la memoria.
Consejos al adoptar una dieta sin azúcar
Dado que el azúcar es una sustancia adictiva, según una investigación publicada en la revista British Journal of Sports Medicine, para eliminarlo de la dieta se debe hacer de forma gradual, con el fin de que el cuerpo se adapte con el paso de los días, precisa Mejor con Salud.
Otra recomendación es reducir el consumo de carbohidratos, como los contenidos en la harina, la pasta y el arroz blanco, pues los nutrientes procedentes de dichos alimentos pueden descomponerse fácilmente en el organismo, lo que provoca que se eleve el nivel de glucosa en la sangre. En línea con este tema, lo mejor es consumir alimentos integrales.
Adicionalmente, es importante no sustituir la fruta por zumos, pues aunque estos sean naturales y sin azúcar añadido, inclinarse por ellos hará que la persona tome una mayor cantidad de fructosa y menor de fibra. La ingesta regular de fibra se asocia con un menor riesgo de problemas metabólicos.
Una última recomendación es utilizar otro tipo de endulzantes como la miel de abeja o la stevia, aumentar el consumo de agua y dormir lo suficiente, pues el descanso adecuado en la noche es determinante si se quiere tener una buena salud.